Doble motivación para la solidaridad
Ayuda sureña a damnificados de hoy tiene el estímulo de retribuir el auxilio que nos dieron en la tragedia de la Marea Roja.
La motivación, para los sureños, es doble: auxiliar prontamente en la presente emergencia y devolver, al mismo tiempo, la mano humanitaria que los hermanos de más al norte nos tendieron cuando el año pasado, acá en el sur, los fenómenos de la Marea Roja y el Bloom de las Algas causaban tanto daño y sufrimiento a muchas familias, que por ello quedaron sin sustento y también perdieron sus fuentes laborales. Fue entonces que la grandeza solidaria de los hoy damnificados de otra tragedia, no tardó en desplegarse hacia esta región con ayuda urgente e indispensable. Noble gesto, que en esa oportunidad los sureños destacamos con honda gratitud. Y que en esta ocasión anhelamos retribuir digna y fervorosamente.
Bomberos, Asociación de Agricultores de Llanquihue, Centro para el Progreso, Arzobispado, Albergando un Amigo (institución animalista), locales de Angelmó, Motoqueros Solidarios Zona Sur, entre otras organizaciones y particulares, municipios de la provincia, se cuadran con las campañas solidarias en favor de los damnificados de la tragedia que nos estremece. Las ayudas ciudadanas que se piden son básicamente agua, alimentos, barras de cereal, útiles de aseo, medicamentos, mascarillas y otros. Se acopian en los cuarteles de Bomberos y en algunas parroquias como la de Cristo Rey en Lintz. También, para animales afectados por los siniestros del norte, en Albergando un Amigo, que atenderá en la Plaza de Armas.
A su vez, a sugerencia del Arzobispado, los aportes en dinero en esta cruzada solidaria se pueden hacer en las cuenta corrientes 117-01 Banco de Chile (a nombre de Caritas Chile) y la 68242932 del Banco Santander (Vicaría Pastoral Social), respaldadas por la Pastoral Social Caritas de la Conferencia Episcopal de Chile, que está coordinando el aporte económico para damnificados de la Iglesia.
Una razón más de fondo, para mandar la ayuda sureña a los compatriotas en tragedia, es el imperativo moral de socorrer hoy -con el mismo amor fraterno- a quienes ayer lo hicieron con nosotros.