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Turismo rural: una excelente alternativa de desconectarse en este verano

CULTURA. El agroturismo ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer, compartir y vivir las tradiciones campesinas.
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Priscilla de Assis

Cabalgatas, almuerzos y onces campestres, caminata en senderos ecológicos y tinas de relajación, son algunos de los atractivos que ofrece el emprendimiento de turismo rural Refugio Cordillera el Sarao, ubicado entre Fresia y Los Muermos, a 66 km de Puerto Varas.

En medio de la naturaleza y bosques nativos, este Lodge es un emprendimiento que nació hace 15 años en la familia Siebald Reuter, quien vio en las 150 hectáreas en que vivían, una gran oportunidad de ampliar el rumbo y la renta familiar. "Mi esposo ya trabajaba con la agricultura y ganadería aquí en nuestro campo y vimos que eso se complementaba perfectamente con la idea del turismo rural", comenta María Eugenia Reuter, propietaria del emprendimiento.

El proyecto familiar obtuvo grandes resultados y hoy cuenta con alojamientos para 14 personas en dos cabañas equipadas, tinas de relajación con aguas calientes, piscina al aire libre y gastronomía típica, servida en un restaurante, donde con anticipada reserva se pueden atender hasta 70 personas.

Entre las actividades que se realizan en el local, se destacan la cabalgata, la cosecha de hortalizas y frutas silvestres, las cuales se ocupan en la preparación de las comidas servidas ahí y la singular labor de alimentar a los animales del campo. Además, los huéspedes tienen el privilegio de caminar durante una hora y media, inmersos en un bosque nativo de 25 hectáreas, con gran variedad de flora y fauna.

La santiaguina Marcela Acuña afirma que todos los años viene con su familia a desconectarse de la agitada vida en su ciudad y que vio a sus tres hijos crecer en este campo. "Hace 16 años que vengo con mi familia a este refugio, como el propio nombre dice. Vengo buscar lo simple, lo sencillo y retomar lo que es importante en la vida", resumió Acuña.

"No hay experiencia más linda como ir a dar comida a las ovejitas, poder acercarme a ellas y con mis manos darse su alimento", aseguró Catalina Ramírez Acuña (12).

La propietaria reafirmó la opinión de la pequeña Catalina y enfatizó que su objetivo principal es "que un niño no tenga miedo de dar comida a las vaquillas, de acercarse a un caballo y que tenga una cercanía con los animales propios de su país", añadiendo que "es muy importante preservar nuestras tradiciones".

Este emprendimiento familiar es uno de los 170 proyectos apoyados por el Programa de Turismo Rural de INDAP en la Región de Los Lagos, el cual está destinado a apoyar a los pequeños agricultores y sus familias, que ofrezcan este servicio como complemento de su trabajo agropecuario, ya sea en el campo o en lugares conexos.

"Indap busca que las familias campesinas abran sus hogares para recibir a los turistas y compartir las tradiciones y sabiduría del campo, apoyando con asesorías técnicas y capacitaciones", informó Claudia Ampuero, profesional Indap.