Todos los esfuerzos que se hagan y concentren en procura de la neutralización de la nefasta delincuencia, ameritan no sólo el reconocimiento comunitario, sino que también la mayor colaboración ciudadana posible, para que ese accionar preventivo, sobre todo, surta los efectos siempre anhelados en pos de la tranquilidad indispensable para el progreso en paz.
Esa impronta muestra cabalmente el reciente aporte gubernamental de nuevos modernos equipos de transporte a Carabineros de Chile en nuestra Provincia de Llanquihue, destinados al combate delictual en todos sus frentes. Especialmente, para una intervención policial más oportuna y rápida ante el delito y sus autores, así como también para realizar rondas de resguardo en lugares habitualmente no cubiertos por la escasez de medios rodantes.
Puerto Montt, respondiendo a su estatus de capital regional y por su estratégica influencia hacia la zona patagónica, ve incrementarse inexorablemente su densidad demográfica, frente a las posibilidades futuristas que representa. Lo que implica una mayor responsabilidad policial, en cuanto al aumento también de las necesidades de protección social en las nuevas poblaciones que van surgiendo en el territorio comunal. Prueba de lo cual son los importantes poblamientos surgidos en Mirasol y Alerce, en los últimos decenios, donde el desarrollo de las instalaciones de Carabineros se hace cada vez más urgente e indispensable.
Conforme al espíritu de los planes cuadrantes puestos en marcha por Carabineros, -para dar mayor eficiencia policial en los barrios-, la relación institucional con los vecinos se ha ido estrechando. Una cercanía que está haciendo posible una respuesta cada vez más eficaz frente al acoso delincuencial. Lo que se verá fortalecido con los flamantes equipos móviles recientemente entregados.
También, significa un apoyo clave en la disuasión delictiva, la instalación de la televigilancia.
Son los avances que lograr, por la seguridad que garantiza desarrollo en armonía.