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Delfines confían en quitarle el invicto al puntero del torneo

DE VISITA. Para el duelo ante Curicó, Deportes Puerto Montt tendrá dos bajas obligadas: Pablo Soto y Rodrigo Jara.
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Viviana González Rodríguez

Pablo Soto y Rodrigo Jara son las únicas bajas que presenta Deportes Puerto Montt de cara al duelo de mañana a las 20 horas, ante el líder del torneo, Curicó Unido, en el estadio La Granja de la ciudad de las tortas.

En el caso del ariete Pablo Soto, sufrió una contractura en el isquiotibial derecho y por precaución el cuerpo técnico y médico del Velero, se decidió dejarlo fuera del partido de mañana.

Mientras que con Rodrigo Jara, la noche del miércoles las alarmas se encendieron en los Delfines, luego de que el defensa tuviera que ser trasladado de urgencia a un centro asistencial, debido a un fuerte estado febril. Luego de un par de horas, los médicos le diagnosticaron amigdalitis, pero con la complicación de que Jara presenta un quiste en las amígdalas, lo que impedía que la fiebre bajara.

Finalmente, los médicos decidieron enviarlo a su domicilio, donde se encuentra con antibióticos y reposo, por lo que se estima que el lunes podría volver a los entrenamientos en el Chinquihue.

Derribar al puntero

Para este partido y con el fin de dar cumplimiento a la regla del sub-20 en cancha, los juveniles nominados que viajaron anoche junto al resto del plantel, son Felipe Lee-Chong, Isaac Barrera y Diego Subiabre, siendo este último quien correría con ventaja de ser parte de la oncena titular.

Además, el cotejo ante Curicó marcaría el retorno a la zona de volantes de Juan Pablo Abarzúa, quien ya cumplió con la fecha de castigo.

Los jugadores Albiverdes saben que en frente tendrán al puntero del campeonato y que además viene invicto, "pero nosotros vamos con nuestras armas, sabemos a lo que jugamos y vamos a buscar un resultado favorable, porque queremos ser los primeros en ganarles", remarcó Joaquín Díaz.

Asimismo, el polifuncional volante aseguró que no por tratarse del puntero del torneo cambiarán su estilo de juego, sino que, todo lo contrario, "se va a basar en una presión alta y vamos a tratar de no dejarlos jugar", puntualizó.

Por su parte, para el técnico Erwin Durán, el partido ante Curicó será complicado, porque "es un rival que viene con mucha confianza y un equipo con confianza es muy difícil enfrentarlo, porque no quiere perder, estará en su casa y por los siete partidos que le quedan de local, la gente va a aprovechar de apoyarlos a estadio lleno", subrayó el deté.