En poco menos de un mes cumpliremos 164 años. Como ya es una tradición, el 12 de febrero celebraremos el aniversario de la fundación de Puerto Montt, en lo que fuera hasta antes de la construcción de la ciudad playa de Melipulli.
En 164 años la vocación del territorio en el que se emplaza Puerto Montt ha cambiado, tomando importancia en distintos ámbitos. Primero fue un centro madedero desde donde se extrajo principalmente alerce, luego un astillero, y tras la llegada de los inmigrantes germanos un punto de partida para la colonización alemana de los territorios cercanos al Lago Llanquihue.
También es un puerto, un vital nodo de conexión geográfica con el Chile austral y en las últimas décadas ha despertado a la actividad industrial principalmente como efecto de la salmonicultura.
Nuestra historia, consolidada como una ciudad de servicios, nos plantea desde hace algún tiempo un nuevo desafío: el constituirnos como una ciudad turística, realidad en lo que urbes más pequeñas como Puerto Varas y Frutillar nos llevan la delantera.
Tenemos condiciones inmejorables. En nuestro territorio se emplaza el terminal de cruceros y el aeropuerto El Tepual, pero necesitamos impulsar algunas medidas como mejorar el aseo de nuestras calles, desarrollar un calendario de actividades que rompa la estacionalidad, modificar el horario de nuestro comercio, y dar vida a nuestro centro y costanera después que la actividad financiera cierra sus puertas.
Por ello es muy valorable el desarrollo de estrategias que buscan convertir a nuestra ciudad como un destino gastronómico de excelencia, aprovechando las bondades de nuestros productos del mar, de nuestras carnes, y de las recetas que han aportado las distintas culturas que conforman nuestra identidad local, como el recientemente anunciado Seminario Nacional de Gastronomía "Cahuin 2017" que se realizará entre el 27 y el 29 de abril.
También es destacable el incremento de la fiscalización del uso de los espacios públicos y borde costero, para evitar campistas improvisados y la ingesta de alcohol o consumo de drogas en temporada estival.
En este desafío estamos aún al debe con la erradicación del comercio ambulante de las esquinas, en el ordenamiento territorial, en el aseo de nuestras calles y en la recolección de la basura, que son aspectos que no se pueden dejar atrás al momento de convertirnos poco a poco en una ciudad turística.
Por Jaime Brahm Barril,
ex intendente de la Región de Los Lagos.