Viviana González

"Nos ganaron una batalla, pero no la guerra", con esa frase, Francisco Jara resumió lo que fue la derrota del CEB ante ABA por 92-73 en el primer duelo de la serie de siete que deberán enfrentar ancuditanos y puertomotinos.

Desde un comienzo, se sabía que la llave entre el CEB y Ancud sería la más apretada de los play off. Y es por ese mismo motivo, que durante la semana el técnico Carlos Iglesias, le envió un recado a la Liga: que hasta el fiscal ancuditano, llegaran árbitros con pantalones.

Pero todo indica, que sólo escucharon una parte del mensaje. Esto, porque en la terna de referees, uno de ellos, le dirigió a la Academia un cotejo ante Valdivia en condición de forastero y le cobró ocho faltas técnicas y al controvertido Manu Córdoba, tan sólo una: mismas faltas, distintos criterios.

En el primer cuarto, la Academia comenzó un tanto errática y poco a poco enmendaron el rumbo. Los primeros diez minutos terminarían favorables para Ancud por 25-18.

Jugados apenas cuatro minutos del segundo cuarto, Julius Holt pedía cambio: había recibido una pisada en la mano izquierda, por lo que tuvo que ser atendido y regresar al rectángulo con un vistoso vendaje blanco.

Poco a poco, la Academia comenzaba a acercarse en el marcador y en uno de los tiempos muertos del cuarto, al ritmo del "gorro de lana" ambos técnicos entregaban instrucciones a sus dirigidos.

Nuevamente, y por largos pasajes del partido, el referato pasaba a ser el protagonista y la tónica no fue muy distinta a la del partido con Valdivia: mismas faltas, distintos criterios o en caso contrario, faltas inexistentes cobradas a la Academia, lo que terminaba sacando de quicio tanto a la banca porteña como a los jugadores.

Terminado el primer tiempo, la ventaja para ABA era de sólo dos puntos y ya en el primer minuto del tercer cuarto, el CEB lograba encestar un doble y un triple, enmudeciendo a la bombonera ancuditana.

Punto a punto, ambos quintetos se disputaban el liderazgo en el marcador. Cuando faltaba un minuto y cuatro segundos para el término del tercer cuarto, Louis Munks convierte un triple, se lleva el dedo índice a la boca, pidiendo respeto al público local y los jueces del encuentro le cobran una falta. Punto de inflexión, que de una u otra forma, sacó al CEB del partido.

En los últimos diez minutos de juego y al igual como fue el partido del domingo pasado ante Ancud en el mismo recinto, el cuadro local despertó en manos de Centeno y Vera, quienes lograron estirar la ventaja y finalmente, ABA quedarse con la victoria.

Reacciones

A pesar de la derrota, el camarín de la Academia salió con la frente en alto. Hoy tendrán una nueva chance.

"En lo personal y colectivamente anduvimos muy mal y Ancud aprovechó su fortaleza, su localía e hizo un buen trabajo. Estos partidos así, no vale la pena seguir lamentándose y hay que dar vuelta rápido la página y concentrarnos en mañana (hoy)", indicó Humberto Carrizo, quien agregó que el marcador fue algo engañador considerando el trámite del partido.

Hoy, a contar de las 19 horas, nuevamente ambos quintetos se medirán en el segundo partido de la serie.