Vecinos y turistas escaparon por milagro de aluvión de agua y rocas
PETROHUÉ. Escombros sepultaron camping y cabañas que habían sido evacuadas de manera preventiva. Lluvias acumularon 94 milímetros en Ensenada durante el domingo.
Alejandro Kuschel vive hace más de medio siglo en la ribera sur de la desembocadura del lago Todo Los Santos, justo donde nace el río Petrohué, y en todo ese tiempo nunca había visto un aluvión tan violento como el que se registró pasadas las 15 horas del domingo en medio de intensas lluvias.
Una masa gigante descendió a toda velocidad desde los escarpados cerros de la Sierra de Santo Domingo, ubicados detrás de lo que fue su complejo turístico con cabañas, camping, bodegas, corrales de animales y un quincho, derribando todo a su paso, terminando su carrera en las verdes aguas del lago que se tiñeron de gris.
"Lo perdimos todo. Esto era una pradera muy bonita donde llegaban los turistas a acampar, y hoy hay toneladas de roca y ceniza que cayeron durante la erupción del volcán Calbuco. La casa, las cabañas, el hospedaje y el quincho están tapadas de barro y ceniza. No tenemos ninguna posibilidad de trabajar durante esta temporada turística", dice el vecino afectado por los aluviones, cuya familia vive en el sector sur de Petrohué desde 1909.
En medio de las lluvias del domingo, con una rápida maniobra los Kuschel pudieron evacuar las instalaciones las que eran ocupadas por una veintena de campistas y hospedados, los que lograron salir a la orilla de enfrente y albergarse en la escuela.
"Mi señora María Ojeda les advirtió del peligro, desarmaron las carpas los del camping y los del hospedaje tomaron sus cosas, después los balseó en una lancha grande a la orilla del frente. Fue la mejor decisión, ya que permitió que nadie resultara herido", contó.
Paralelamente, Alejandro Kuschel, junto a su hija y otros dos vecinos, subieron el cerro posterior a su propiedad, para ver el estado de un dique levantado de manera preventiva tras la erupción del Calbuco, ya que habían escuchado el sonido de un derrumbe.
"Estábamos revisando el muro, cuando sentimos un intenso ruido, similar a unos truenos y vimos que venía bajando un aluvión. Alcanzamos a salir hacia las orillas de la quebrada, cuando observamos el paso de la masa que traía árboles, rocas gigantes, ceniza y tierra. Nos escapamos justo, pero esto no lo contamos dos veces", dijo con preocupación el empresario turístico, mientras recorría junto a El Llanquihue lo que fueron sus instalaciones que estos días recibirían a un grupo de turistas de Estados Unidos.
Al lugar, concurrió el encargado comunal de emergencias de Puerto Varas, quien confirmó que los vecinos de la ribera sur de Petrohué y en especial la familia Kuschel, son los más afectados con los deslizamientos de tierra y roca.
"Aquí hubo una remoción en masa, que fue desplazada por un cauce abierto por las lluvias. Antes habíamos trabajado en este sector levantando infraestructura preventiva, pero la fuerza de la naturaleza fue mayor. Vamos a trasladar maquinaria municipal con el fin de remover material y recuperar preliminarmente lo que fue la orilla y el espacio donde están las viviendas. También, solicitamos a la Intendencia de Los lagos, maquinaria de mayor tonelaje para estas tareas, dada la magnitud del material presente", explicó el funcionario.
Registro de lluvias
En Ensenada existe una estación Agrometeorológica perteneciente a la red del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), cuyos registros pueden ser consultados en la web http://agromet.inia.cl/.
De acuerdo a sus registros, durante el domingo 8 de enero, en Ensenada se acumularon 94 milímetros de agua caída.
José Luis Suárez, geógrafo de la Universidad de Chile, ex funcionario de Cepal y experto en planificación territorial, explicó a El Llanquihue que "con ese nivel de precipitaciones, lo que se generan son remociones de carácter aluvional, que arrastran escombros vegetales y minerales en zonas de pendientes fuertes, principalmente a través de quebradas, que es por donde descienden las aguas lluvia formando cauces".
Similar es la opinión de la geóloga del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Natalia Garrido, quien es experta en remociones en masa, que es el nombre técnico para este tipo de derrumbes.
"La causa principal de los aluviones sería la alta concentración de las precipitaciones, que llegó a los 94 milímetros de agua caída en la zona afectada. Además, hubo un desplazamiento de la isoterma cero a zonas más altas, que ocasionó que lloviera en zonas donde habitualmente llueve. También pudo haber removilización de material caído durante la erupción del volcán Calbuco, pero sin duda la causa principal del fenómeno es la intensa lluvia", afirmó. Onemi mantiene la Alerta Amarilla para las provincias de Osorno y Llanquihue, por precipitaciones, aunque el director regional del Organismo, Alejandro Vergés, explicó que se trata de "un instrumento que permita brindar el apoyo a las comunidades afectadas, facilitando la gestión de recursos, ya que las precipitaciones tenderán a disminuir en la próximas horas".
Conectividad
El tránsito de vehículos desde Petrohué hacia Ensenada fue rehabilitado a las 23.45 horas del domingo, permitiendo que gran parte de las 257 personas que se encontraban aisladas pudieran retornar hacia Puerto Varas. Sólo 31 personas, principalmente turistas, permanecieron albergados en la Escuela de Petrohué, donde pernoctaron y recibieron alimentación de parte de Onemi.
De los tres cortes en la Ruta CH-225, en dos se restableció el tránsito en ambas vías. Sólo en el kilómetro 51 en el sector Los Patos, maquinaria de Vialidad aún trabajaba por restablecer el tránsito total, manteniendo la circulación de vehículos en una pista regulada por bandereros. Se trata del punto de la vía que resultó más afectado por las toneladas de material que descendieron del volcán Osorno. Una señal de tránsito casi cubierta por rocas y cenizas daba cuenta de la cantidad de material depositado sobre la vía.
Marcos Barra, jefe (s) provincial de Vialidad, quien se encontraba en el lugar supervisando los trabajos de despeje que ejecuta una cuadrilla utilizando una retroexcavadora, un cargador frontal y camiones, precisó que la totalidad de la vía estará habilitada en 24 horas. "Aquí hay depositada sobre la vía entre 2 mil y 3 mil toneladas de escombros, constituidos por troncos de árboles y roca volcánica que cubrieron la pista con una altura de 1,80 metros y que equivalen a 300 camionadas de un camión tolva", dijo.
Pero la vía no fue lo único que sufrió daños con los aluviones. En la parte posterior de los estacionamientos de Petrohué, entre los árboles, quedó un automóvil marca Subaru, el que fue arrastrado por la fuerza del torrente que descendió este domingo desde los faldeos del volcán Osorno.
"La casa, las cabañas, el hospedaje y el quincho están tapados de barro y ceniza. No tenemos ninguna posibilidad de trabajar durante esta temporada turística".
Alejandro Kuschel. Empresario turístico y colono de Petrohué."
257 personas aisladas dejaron los aluviones que cortaron la ruta que conecta Petrohué con Ensenada. De ellas, la mayoría abandonó la zona cuando se restableció la conectividad la noche del domingo.
31 turistas fueron albergados en la Escuela Ricardo Roth de Petrohué, donde pernoctaron y recibieron alimentación de Onemi. Durante el lunes dejaron el establecimiento.
300 camionadas de material cubren el kilómetro 51 de la Ruta CH-225, en el sector Los Patos, donde trabaja maquinaria de Vialidad. El tránsito está regulado por bandereros.