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Seguir la estrella

"Es sabio dejarse guiar por la estrella del Dios que habla en creación, en los acontecimientos y en su Palabra, como hicieron los magos"
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En la antigüedad, y también hoy, hay personas que piensan que los astros influyen en la vida de las personas, y se dedican a la astrología. Así, se pensaba que cuando nacía alguien importante, una nueva estrella anunciaba ese nacimiento. El evangelio de hoy (Mt 2,1-12) -fiesta de la Epifanía del Señor - nos muestra a a unos magos (sabios) de Oriente que se presentaron en Jerusalén, en tiempo del rey Herodes, preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo". Contrasta su actitud de docilidad a lo que consideran una manifestación de Dios en la naturaleza, con la reacción de Herodes y de toda Jerusalén con él, que se inquietan ante la noticia del nacimiento de este "rey de los judíos". Herodes, gobernante cruel y despótico, teme que el mentado rey amague su poder, y planea acabar con él. Por eso, convocó a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías esperado por el pueblo judío. Le responden que en Belén de Judea - la ciudad del rey David- citando al profeta Miqueas, sería el nacimiento del Mesías. Entonces, Herodes, llamando a los magos averiguó el tiempo en que había aparecido la estrella y envió a los sabios a Belén a informarse bien acerca del niño y que le avisaran para ir también él a adorarlo, lo que muestra su falsedad. Para los magos, la palabra de Dios viene a precisar lo que la estrella les había indicado: el recién nacido en Belén es el Mesías esperado. Y se ponen en camino para adorarlo, mientras la estrella vuelve a brillar y los guía hasta pararse encima de donde estaba el niño.

La fiesta de la Epifanía es la manifestación de Jesús como Salvador universal. "Los sabios de Oriente representan a los buscadores de la verdad, representan también el anhelo interior del espíritu humano , la marcha de las religiones y de la razón humana al encuentro de Cristo, y a aquéllos que ya han encontrado el camino que conduce a Cristo" (Benedicto XVI). Es sabio dejarse guiar por la estrella del Dios que habla en la creación, en los acontecimientos y en su Palabra, como hicieron los magos.

Cristián Caro Cordero.

Arzobispo de Puerto Montt.