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La historia detrás de la concentración de Deportes Puerto Montt en Fresia

PREPARACIÓN. Hace 20 años, el plantel Albiverde de ese entonces se concentró en el mismo lugar en que lo hicieron los actuales Delfines y que, a la postre, lograrían el anhelado ascenso.
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Por estos días, Deportes Puerto Montt continúa su preparación para el inicio de la segunda rueda del torneo de la Primera B. Todo este trabajo está concentrado en el estadio Bicentenario de Chinquihue, aunque la parte fuerte de la puesta a punto se llevó a cabo en Fresia, donde estuvieron concentrados durante una semana.

Casualidad o no, en ese mismo lugar, pero hace 20 años, estuvo también concentrado el plantel Albiverde que en ese entonces -1996- logró por primera vez el ascenso a la división de honor del fútbol profesional.

Además de la concentración propia de Fresia, el plantel del '96 salió dos días -de la semana que estuvieron- a realizar ejercicios de fuerza en la playa de Frutillar, al mando de Pedro Guerra, quien además de oficiarlas de preparador físico, también las hizo de ayudante técnico de Alfonso Sepúlveda.

Tiempo libre

Por esos años, no existía la tecnología de hoy, ni mucho menos las redes sociales, por lo que el plantel se entretenía conversando, saliendo a caminar o jugando cartas -al 21 Real- e incluso llegaron a organizar un festival interno y así lo recuerda Rodrigo Viligrón.

"Inventábamos alianzas, como la de los colegios y hacíamos sketches, porque en esa tiempo no había redes sociales ni nada, y eran muy pocos los que tenían celulares. Hubo compañeros que se vestían como Luciano Bello, hicimos bastantes actividades. Nos sentimos como en casa y la verdad es que nos sirvió mucho para conocernos como grupo", rememoró el histórico volante.

Si en ese entonces quien llevaba la 'talla' a flor de piel y alegraba la concentración era Osvaldo Gómez, en el plantel actual ese rol lo cumple a cabalidad Vincent Salas.

"Él es un personaje, es un loco lindo, un muy buen muchacho que le hace bastante bien al grupo y con sus locuras nos reíamos todos en la concentración. Es un tipo bastante risueño y siempre tiene una talla y se anda riendo. Lo pasamos bastante bien y trabajamos muy duro", recordó -entre risas- Juan Pablo Abarzúa.

En lo que jugadores de ambas etapas concuerdan, es en el cariño recibido de la gente y lo agradables que fueron esos días concentrados en Fresia.

Lo que más recuerda Rodrigo Viligrón es que por 1996, "las condiciones no eran las mejores, pero a nosotros la gente nos trató con mucho cariño, nos dieron lo mejor de ellos, tanto donde nos alojamos como con las comidas. La gente de Fresia se portó muy bien, nos sentimos en casa, trabajamos duro, estuvimos concentrados al 100% y a la larga dio sus frutos", subrayó el volante, que a la postre, junto al resto del plantel Albiverde de ese período, lograrían el ascenso por primera vez en la historia de Deportes Puerto Montt.

¿Cábala?

Para algunos, este hecho fortuito vivido por los planteles de 1996 y el actual, podría considerarse o como una mera coincidencia o bien, como una cábala o "reforzamiento psicológico", como le llaman algunos técnicos del balompié.

Y como también fue algo que no se tenía planeado, ni el técnico ni jugadores del actual equipo de Deportes Puerto Montt tenían conocimiento de que ambas escuadras se concentraron en el mismo lugar y por el mismo lapso, por lo que se mostraron sorprendidos por la similitud de ambas historias.

"No tenía idea de eso, y si fuese así sería ideal, ya que para nosotros nuestra máxima aspiración es subir de categoría y me gustaría que todo fuera como hace 20 años. Nosotros vamos a luchar partido a partido y sabemos que juntos podemos sacar esto adelante", subrayó el volante Joaquín Díaz.

El capitán Albiverde, Wladimir Herrera, sólo tenía vagos recuerdos de la concentración del 2002, "pero al final, las cosas coinciden o pasan por algo. Aunque también nosotros estamos súper conscientes de que la rueda pasada no era lo que esperábamos y si se da una situación como esta, al igual que hace 20 años, bienvenida sea y esperamos que el 2017 lo coronemos de la mejor forma", recalcó el central.

Mientras que para el técnico Erwin Durán, ambas concentraciones son "meras coincidencias y no cábala, porque o si no la gente después se empieza a entusiasmar y la verdad es que nosotros nunca trabajamos, ni jugamos pensando en otra cosa que no sea ser los mejores; pero también hay que estar claro que está difícil y nuestro objetivo es empezar a sumar desde el partido con Ñublense y terminar lo mejor posible el torneo".

Y, precisamente, el duelo ante Ñublense marca otro precedente y coincidencia, porque fue ante el elenco chillanejo, que Deportes Puerto Montt consiguió el ascenso en 1996, cuando derrotó a los diablos rojos por 1-3, pero en la octava región.

Coincidencia o cábala, sólo el trabajo y el paso de los partidos tendrán la última palabra.