Ancora Chile
Mitsa Chile
Debido al crecimiento que vivió la industria salmonera, la logística de producción se hizo cada vez más desafiante, uno de estos tiene relación con la lejanía de varios centros de cultivo y la extensa distancia de los núcleos urbanos.
Para hacer frente a esta situación, se crearon los pontones, estructuras flotantes que nacieron para servir como solución habitacional, recreativa y de oficinas para el personal que trabaje en centros remotos.
Dado el rápido crecimiento de la industria, estas edificaciones se reprodujeron en varios puntos de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, aportando a la comodidad de los funcionarios y a la eficiencia al interior de los procesos productivos.
Considerando las particularidades de estas construcciones, uno de los puntos a cubrir es el manejo de sus aguas grises.
Es así como varias empresas se han especializado en entregar diversos servicios para la disposición de aguas residuales.
Es una empresa que representa 10 marcas de los mercados marinos y acuícolas. En este sentido, Juan Pablo Gómez, gerente comercial de la empresa, explicó que representan la marca Hamann, que son plantas de tratamientos de aguas negras, en donde son tratadas de modo físico-química, esto quiere decir, a través de cloruro o luces ultra violeta. "Estos pontones tienen un estanque donde reciben las aguas grises, posteriormente se desarrolla un tratamiento pasando por estas máquinas y separan las aguas de los sólidos y entregan el afluente dentro de los parámetros exigidos por la norma".
Del mismo modo, Gómez aclaró que cuando se construye o se modifica un pontón la Autoridad Marítima exige una planta de tratamiento de este tipo de residuos, "lo que hacemos nosotros, es proveer estas plantas a los armadores de los pontones, las instalamos, damos una capacitación, las echamos andar y el pontón funciona con esta máquina" agregó.
En esa línea, Juan Pablo Gómez dijo que desde hace varios años, la eficiencia de los plantas de tratamientos ha evolucionado, explicando que "hasta hace un tiempo la autoridad marítima exigía ciertos parámetros que debían cumplir estas plantas, dentro de ellos están los coliformes y la demanda de oxígeno, entre otros. Desde entonces, ha habido 2 cambios de norma desde Marpol para este tipo de equipamientos, que no sólo son aplicables a los pontones sino que a cualquier embarcación que navegue o que este estacionada". De esta forma, estas normas buscan mejorar el tratamiento de los afluentes antes de ir al medio marítimo.
Eduardo de la Iglesia, director gerente de Mitsa Chile, explicó que son pioneros en América Latina en traer equipos de plantas de tratamientos para aguas servidas para todo tipo de barcos. "Partimos hace más de 25 años, cuando Chile no siquiera firmaba los tratados internacionales para acogerse al control de la descontaminación del medio acuático y así que ha sido un trabajo arduo", dijo.
En la misma línea, detalló que "nosotros entregamos un servicio de ingeniería y podemos decirle al cliente cuál es la planta que requiere, porque los parámetros que exigen son bastante estrictas y si no cumple, puede ser rechazada, tiene que cumplir todos los parámetros, tanto de la carga hidráulica como de la carga orgánica" explicó.
En términos de logística, el presentante de Mitsa indicó que para llevar a cabo el proyecto, primeramente envían un cuestionario al usuario que debe responder, el que queda de respaldo ante la Autoridad Marítima. "Tenemos plantas 100% biológicas, plantas electrocatalíticas, plantas físico-químicas y también tenemos la planta por electrólisis, todas estas tecnologías son buenas, pero tenemos que analizar cuál es el más adecuada para cada proyecto" agregó.
Para que cada proyecto sea satisfactorio y funcione de manera adecuada, entregan una capacitación que consiste en un curso y un entrenamiento para que comprendan el pleno funcionamiento de estas plantas.
Según explica, la sustentabilidad de esta maquinaria está dada por la tecnología "muy simple pero muy efectiva, nosotros no necesitamos ningún insumo químico que deba ser trasladado a los pontones, sino que la planta es capaz de generar sus propios insumos y los introduce al proceso de manera automática. Además tiene la ventaja que no genera saldos cloacales, por tanto, no hay que sacar del pontón ningún residuo que deba ser manejado por terceros o llevados en bote o en lanchas a otros lugares para su depósito".