Marcelo Galindo Gallardo

Fue acogida por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, la apelación presentada por el Ministerio Público en el caso de explotación sexual comercial de menores, que finalizó hace poco tiempo, tras un segundo juicio oral que rebajó significativamente las penas a los dos condenados.

El requerimiento fue interpuesto por el fiscal jefe Marcello Sambuceti, quien manifestó su público malestar por lo ocurrido con la sentencia, que al final permitía que Manuel Liberona y Jorge Rodríguez pasarán -desde ahora- 13 y 14 meses respectivamente en la cárcel. "La sentencia definitiva que establece penas inexplicablemente bajas, y por otra parte que establece penas de cumplimiento efectivo de cárcel y con una concesión de pena sustitutiva, puede ser objeto de un recurso, y esa instancia fue de apelación", aseguró el persecutor penal.

De acuerdo a Sambuceti, al estudiar la sentencia se advirtió que "el fallo no contiene ningún pasaje o antecedente que pueda establecer cuál fue el fundamento que tuvo el tribunal a la vista, para conceder la pena sustitutiva de remisión condicional y de libertad vigilada intensiva", explicó.

Para el fiscal jefe, es importante llegar a esta instancia que se va a poder conocer en los alegatos. Lo importante, para Marcello Sambuceti, "es que no descansaremos y así lo dijimos desde un principio hasta el último recurso, con el objetivo que quienes cometieron delito y quienes son culpables de delito de violación contra las personas más vulnerables de nuestra ciudad, que son los niños, que no tienen a nadie más, que por lo menos sepan que tienen a la Fiscalía con el fin de seguir adelante con la pretensión de penas, a lo menos si son más bajas, que se ajusten a lo que corresponde que es a penas efectivas de cárcel", anotó.

Bajas

Sambuceti añadió que lo que puede haber por parte del tribunal de alzada es la modificación directa de la sentencia; es decir, sin realizar un nuevo juicio. La palabra ahora la tiene la Corte de Apelaciones.

"Ellos podrían ajustar las penas conforme a lo que establece nuestro ordenamiento jurídico, y a juicio nuestro las penas fueron inexplicablemente bajas", reiteró.

Pamela Soto, directora regional del Sename, indicó que los pasos de la Fiscalía son los correctos.

"Lo que tenemos muy claro ya a esta altura y debieran tenerlo todos claro, es la culpabilidad de ambos agresores sexuales y el daño que han provocado a las víctimas. Ahora esperamos que el tribunal recapacite respecto de la aplicación de las atenuantes. Sabemos que a lo más que podemos aspirar es al cumplimiento efectivo de las condenas aplicadas y acompañaremos en eso las medidas tomadas por la Fiscalía a quienes reconocemos el trabajo realizado en pos de buscar justicia para las víctimas, en este caso", manifestó la autoridad.

En prisión preventiva quedó Luis Uribe Barrientos, imputado por el delito de abuso sexual de menor de 14 años, en un hecho ocurrido en Frutillar.

El imputado fue detenido en Frutillar, tras ser reconocido por el menor de 11 años, víctima del ilícito ocurrido en un sitio eriazo del sector de Pellines, hasta donde el victimario trasladó al niño, bajo engaños.

De acuerdo a los antecedentes, el detenido sería un pederasta por la gran cantidad de antecedentes que registra por este tipo de hechos, y donde sus principales víctimas han sido menores.

El último suceso ocurrió en Frutillar, donde Uribe Barrientos trasladó con engaños a un niño de 11 años hasta el sector de Pellines, señalando que le iba a regalar una bicicleta.

En ese lugar, cometió el abuso sexual, huyendo el niño hacia la carretera.

Al no llegar a su casa, su abuela y familiares comenzaron la búsqueda, incluso realizando la denuncia en Carabineros.

Algunas horas más tarde, el niño fue ubicado en la Ruta 5, momento en que le relató lo ocurrido a su abuela.

De acuerdo al fiscal Marco Muñoz, que lleva el caso, el detenido registra una condena por el delito de violación, pero además se suma otra condena por abuso sexual reiterado, "en circunstancias que debería haber estado cumpliendo la sentencia por violación", anotó.

Al profundizar, el persecutor penal dijo que el imputado volvió a ser condenado por abuso sexual tentado, mientras estaba con permiso al intentar abusar de una sobrina menor. La condena más alta es de 10 años y se la dieron en el 2008 y la estaba cumpliendo en el Centro Penitenciario de Osorno, pero en la actualidad estaba en libertad.

Tras la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Puerto Varas, se decretó su prisión preventiva.

Fiscalía local se suma a futuro centro de Justicia