Deceso de Mirso Osorio enluta al mundo del básquetbol nacional
ÁRBITRO. Mentor del referato chileno falleció a los 68 años víctima de un cáncer. Dirigentes y personajes del cesto local lamentan su partida y destacan sus grandes dotes personales y de formador.
Desde muy temprano, las redes sociales comenzaban a lamentar el fallecimiento del destacado árbitro e instructor de básquetbol puertomontino, Mirso Osorio Gatica.
Tras batallar contra un cáncer y a la edad de 68 años, dejaba de existir a la 7:40 horas de ayer en el Hospital de Puerto Montt, el destacado formador nacional de árbitros del deporte de los cestos.
Por esta razón es que desde hace casi tres meses que estaba alejado de la actividad, debido a su delicado estado de salud.
Casada con Nelly Prieto, tuvo cuatro hijos Yerka (44), Miguel (38), Valeria (34) y Daniela (32), Osorio se convirtió en uno de los más respetados jueces de básquetbol a nivel nacional y mentor de varias generaciones de réferis, granjeándose el respeto y el cariño del mundo cestero.
De profesión ingeniero en ejecución agrícola, cumplió una destacada actuación en las principales competencias profesionales, como las desaparecidas Ligasur y Dimayor, donde arbitró varias finales, entre las décadas de los 80' y 90'.
Junto a un grupo de árbitros nacionales, formaron la Enabo (Escuela Nacional de Árbitros y Oficiales), organización referil de la que era instructor nacional y hasta sus últimos días fue comisionado técnico en la Liga DIRECTV de Puerto Montt.
Sus restos son velados en la Iglesia Cristo Rey del barrio Lintz y sus funerales tendrán lugar mañana en el cementerio Parque de la Esperanza.
UN MAESTRO ejemplar
El presidente del CEB Puerto Montt, Sandro Ovando, rescató su legado y aporte al básquetbol. "Sabíamos de su enfermedad, por eso lamentamos que nos haya dejado. Era una persona con un vasta experiencia y con muchos conocimientos de este deporte", relata el dirigente.
Recuerda que era alguien con el que se podía conversar a toda hora, antes de los partidos; pero especialmente en los entretiempos. "Con mi señora nos reuníamos afuera del gimnasio con él, porque fumaba afuera del recinto de calle Lota. Es la imagen que más me queda", comenta Ovando.
El vicepresidente de la Liga de Amigos del Básquetbol, Heriberto Soto, lo rememoró como un árbitro de lujo de los torneos sureños que cobijaron recintos llenos en el Municipal. "En los Provincias del Sur, la Ligasur y la Dimayor, mostró su calidad como juez de este deporte, e incluso en mi mente tengo cuando lo convencimos para que dirija el partido de debut de Malta Morenita (Osorno) con Johnson, Holt y Toto López", rememoró.
Soto lo calificó como un gran profesor, un maestro de los árbitros, implacable dentro de la cancha y amigo del reglamento, que deja un tremendo legado.
Por su parte, su sobrino y árbitro internacional, Sebastián Negrón, indicó que Mirso Osorio le abrió las puertas del referato como alumno.
"Él ha dejado una huella imborrable y de seguro me dará fuerzas para seguir en esta labor como él quería, porque respiraba y velaba por este deporte y aquello no se puede olvidar", afirmó.