Familias indígenas rescatan prácticas agrícolas mediante huertos urbanos
EN ALERCE. Programa permite cultivar alimentos frescos en pequeños espacios.
Más de un 86 % de la población indígena del país, vive en zonas urbanas. Datos del INE reportan que del total de la etnia mapuche del país (la más representativa), un 62 % reside en las ciudades.
La Provincia de Llanquihue presenta una importante migración desde áreas rurales. Para ayudar en ese proceso de inserción y que continúen en contacto con la tierra, la Seremi de Agricultura y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), impulsaron este año un curso de horticultura.
En una ceremonia de clausura de la actividad, realizada en el sector Alerce de Puerto Montt, las 20 familias participantes de la iniciativa piloto, fueron certificadas como monitores, al adquirir competencias sobre los principios de la agricultura sustentable urbana y periurbana.
"Fue una experiencia muy buena, la gente está contenta porque aprendimos bastante y nos servirá para sacar provecho al mínimo espacio con el que contamos en los patios. Hay muchos indígenas que vivimos en las ciudades", afirmó el lonko Orlando Paillahueque.
La seremi de Agricultura, Pamela Bertín, precisó que esta jornada de instrucción forma parte del Programa Agricultura Sustentable y Orgánica en Pequeños Agricultores de esa entidad. "Esta iniciativa abrió un camino y lo hicimos en respuesta de las demandas de algunas comunidades, que requerían apoyo para aprender cómo instalar pequeños huertos en los patios de sus casas", especificó.
Mediante esta experiencia pionera, que contó con el financiamiento del Gobierno Regional y que se extendió durante ocho meses, los participantes aprendieron prácticas de manejo sustentable del suelo, fertilidad, cultivo de hortalizas y frutales menores, también a conocer las semillas de calidad, establecer almácigos y manejar los métodos de trasplante, diseño de invernaderos y agricultura protegida, además de producción de abonos verdes, entre otros.
El director regional de INIA, Rodrigo de la Barra, agregó que los participantes podrán contar con alimentos frescos y saludables, además de generar excedentes que sumen a la economía familiar. "La idea es una disciplina nueva que nos permite aprovechar todos los espacios en los cordones urbanos y que nosotros estamos impulsando bajo una visión agro ecológica", expresó.
El proyecto consideró una vitrina tecnológica habilitada por el mismo grupo, que contempla un huerto e infraestructura vertical, para aprovechar el espacio disponible.