Erwin Schnaidt Ávila
Más de mil familias de la comuna de Maullín se vieron afectadas por el fenómeno de Marea Roja. La imposibilidad de extraer mariscos, les impactó severamente en esas economías domésticas, que subsistían gracias a labores relacionadas con esa actividad productiva.
La mayoría de esos grupos son liderados por mujeres jefas de hogar, reveló Iván Rail, alcalde subrogante de la Municipalidad de Maullín, quien estimó que hay unas 350 trabajadoras que se encargan de procurar su diario sustento.
Quenuir y Carelmapu, agregó el administrador municipal, son las localidades más afectadas, totalizando unas 700 familias, en cada una de esas comunidades costeras.
Para hacer frente a esta realidad, la Gobernación Provincial de Llanquihue impulsó un proyecto para habilitar una planta modular de procesamiento de mariscos en Carelmapu, lo que incentivará la formalización de labores de recolectores de orilla y desconchadores artesanales.
"Es una planta transportable, de pequeña escala, con dos módulos que permiten desconchar, congelar y conservar los productos del mar", explicó el gobernador Juan Carlos Gallardo, al finalizar una ceremonia realizada en el terreno donde se instalará esa planta, a la que asistieron beneficiarias de la iniciativa.
Remarcó que al ejecutar este plan se asegura el cumplimiento de requisitos sanitarios, legales y ambientales para este tipo de propuestas.
No desechó que similares iniciativas se repliquen en otras comunidades costeras. "Este es un proyecto pionero y piloto. Lo que tenemos asegurado es lo que hoy estamos realizando. No descartamos escalar hacia otros sectores y para eso habrá que gestionar los recursos para seguir avanzando", dijo.
Cambio importante
Este proyecto representa un cambio importante en sus estilos de trabajo y calidad de vida, destacó Marta Mancilla, presidenta del Sindicato Costa Carelmapu.
"Las mujeres desconchamos piures y los hombres los extraen y ayudan a desconchar. Pero esto lo hacemos en nuestras casas, a la intemperie. Esta planta nos cambia la vida, vamos a estar refugiadas", destacó la dirigenta.
Junto con ello, también tendrán la posibilidad de pasar de ser recolectores de orilla, a transformarse en microempresarios, otorgando un valor agregado para llegar de mejor manera al consumidor final.
"Vamos a tener más recursos para nuestros hogares, ya que lo que ganamos hoy se lo lleva casi todo quien nos compra y procesa el piure", rescató Marta Mancilla.
Seguimiento de sercotec
Además, la conformación de una Cooperativa representará dejar de depender del día a día, para planificar y organizarse de mejor manera.
Marcelo Álvarez, director regional del Sercotec, puntualizó que para ello capacitarán a los beneficiarios, para luego pasar a una etapa de fortalecimiento gremial, en la que constituirán la Cooperativa, tras lo cual se les acompañará en la materialización de maquinarias y equipos, además de establecer un gerenciamiento "que les permita dar un salto cualitativo y generar más recursos, con la misma cantidad de productos", estableció.
A través de un convenio de colaboración, se traspasarán a ese servicio $200 millones para la materialización de esas tres fases, a ejecutar en los próximos tres años.
"Queremos asociarlos en una Cooperativa y que eso genere mayor valor agregado de sus productos y, a futuro, no entregar a un intermediario, sino llegar a un destino final con un producto de calidad, con el que puedan generar mayores ingresos", especificó Álvarez.
La construcción de las instalaciones fueron adjudicadas a la empresa Constructora CYK, por $ 60 millones, la que podrá comenzar los trabajos una vez que el municipio construya el cierre perimetral y haga las instalaciones de servicios básicos.
Ello debería ocurrir durante la primera quincena de enero de 2017. A partir de ese momento, hay 45 días para proceder a la instalación de esas dos plantas móviles.