Dirección del Trabajo investigará la muerte de operarios del sector acuícola
INSPECCIÓN. Autoridad regional aseguró que activaron proceso de fiscalización para determinar si existió incumplimiento a la legislación laboral.
El deceso por separado de dos operarios que se desempeñaban en labores vinculadas a la acuicultura, activó un proceso de fiscalización por parte de la Dirección Regional del Trabajo.
Esta investigación busca determinar si hubo incumplimiento de la norma vigente por parte de ambas empresas, las que se exponen a sanciones y multas en caso de comprobarse alguna irregularidad.
Uno de ellos murió mientras realizaba faenas en un centro de cultivo de salmones y un segundo fue encontrado sin vida, por lo que hay pesquisas policiales en curso.
Según explicó Guillermo Oliveros, director regional del Trabajo, una eventual sanción a las firmas apelaría a "hechos constatados que vulneran principios de la legislación laboral y en particular los de salud y seguridad", dijo.
Guillermo Oliveros declinó referirse a los montos aplicables en estos casos, ya que "eso depende de la cantidad de infracciones que se tenga" y el tamaño de la compañía. Precisó que las sanciones que se determinen en estos casos, "se mantienen fijas, no ha lugar a reconsideraciones (...). Todos estos incumplimientos tienen carácter de gravísimo y la legislación sanciona con los máximos establecidos en el Código del Trabajo", especificó.
El director del Trabajo no descartó que se establezca el cese de faenas, lo que no significa que la empresa deje de pagar sueldos a sus empleados.
Los dos casos
Una de las víctimas fatales fue identificada como Heriberto Iván Gallardo Soto, quien estaba próximo a cumplir 63 años, vecino de la población Antonio Varas de Puerto Montt. Dejó de existir producto de una anemia aguda, tras recibir un golpe de un grillete en su abdomen, cuando desarmaba un centro de cultivo de salmones en Islote Vicho, cerca de Puerto Aguirre, Región de Aysén.
Ángelo García, presidente de la Federación de Sindicatos Navieros de Puerto Montt, detalló que Gallardo era tripulante general de máquinas y que trabajaba como motorista en la barcaza Puluqui.
Su deceso -acusó- se produjo cuando realizaba labores fuera de la embarcación. Por ello, reclamó la necesidad que las empresas dispongan de personal de apoyo a los navíos que llegan a esas instalaciones.
Sobre el segundo caso, se conoce que sucedió el domingo y que afectó a un trabajador porteño, quien se desempeñaba en un centro de cultivo de engorda de salmones en Islas Butachauques, en Quemchi.
En este caso todavía hay reserva, aunque García especificó que el fallecimiento no se constató en el centro de cultivo donde realizaba sus labores, lo que -aseguró- no le resta responsabilidad a la empresa, "ya que estaba a su disposición, al suceder este hecho durante los 14 días de su turno".