Marcelo Galindo Gallardo
El fiscal Naín Lamas aseguró que la carpeta con los apuntes de Jaime Anguita lo autoincriminaban respecto a la muerte de su esposa Viviana Haeger (42 años).
De acuerdo al persecutor, existían los antecedentes -que se manejaban en forma secreta- que daban cuenta de la existencia de los documentos de Anguita y que por ello se solicitaron las diligencias que se cumplieron el sábado 1 de octubre en la celda del ingeniero, en el penal de Alto Bonito.
"El tribunal que revisó esa carpeta estimó que se podía violar algún tipo de derecho o de reserva, y por ello se lo devuelve al imputado. En definitiva, el Ministerio Público nunca tuvo acceso a la carpeta", aseguró el fiscal Lamas.
El abogado dijo que tuvieron conocimiento de la carpeta, y que con la incautación se valida la información que el Ministerio Público reservadamente ha ido obteniendo. El plazo para llevar adelante diligencias en forma secreta venció el 31 de octubre. "No puede haber un error cuando se respeta la ley y el Código Procesal Penal, nosotros actuamos con una autorización judicial y la carpeta llegó a manos del tribunal y se decidió devolverlo al imputado, porque se podía violar alguna reserva", añadió.
Para Lamas, existen antecedentes que se mantienen en secreto por el momento, "que nos llevaban a tener interés en esos documentos, de lo que aparecía puntualmente en esa carpeta, pero más allá de obtener o no el contenido de la misma, que claramente lo autoincriminaba según los antecedentes que tenemos, permite validar que existía esa carpeta", anotó.
Leído
Jorge Ponce, abogado defensor de Jaime Anguita, afirmó que el procedimiento cumplido hace un mes en la celda de su representado es ilegal.
Para el profesional, la acción está viciada, es inconstitucional y además se trata de una especie de abuso de poder de la Fiscalía y la PDI.
Ponce dijo que hubo un trayecto de una hora entre el penal de Alto Bonito y la entrega de los documentos, en que los funcionarios policiales a cargo de la investigación tuvieron a disposición exclusivamente anotaciones respecto a la estrategia de defensa de Anguita.
"¿Quién nos asegura que en esa hora de trayecto, que ya nos parece bastante, los funcionarios policiales no hayan leído, no hayan copiado y fotografiado esta información? Ello es de la mayor gravedad, especialmente si uno de los funcionarios policiales es de la Brigada de Homicidios de Osorno, que es la unidad que ha llevado adelante esta investigación", aseveró.
Jorge Ponce insistió que producto de esta situación su defensa quedó en una posición delicada.
"El día de hoy no tenemos la certeza que el Ministerio Público y la policía desconozcan lo que piensa Jaime Anguita y lo que pensamos nosotros, que son comunicaciones fundamentales; ellos sólo se llevaron anotaciones a mano de nuestro representado y no se llevaron las copias de la carpeta. Ellos iban a buscar esas anotaciones personales a base de una diligencia con fecha de 28 de septiembre, que el Ministerio Público además ha decretado secreta", aseguró el profesional.
Matías Künsemüller, también abogado de Jaime Anguita, dijo que la incautación de los documentos personales de su defendido es un hecho grave. "En el sistema penal, uno de los pilares de la defensa es la confidencialidad de las comunicaciones entre el abogado y su cliente. Y en este caso lo que se hizo fue incautar la documentación personal, trabajada entre Jaime Anguita y nosotros sus abogados; y no sólo ello porque quien la incautó y la mantuvo en su poder y la trasladó, es un funcionario de Investigaciones de confianza del fiscal", manifestó.