Europeos emocionaron en el TDL
FRUTILLAR. El Rundkfunkchor Berlin y la Orquesta L' Arte del Mondo, impresionaron en la gala de los seis años del lugar.
Una tarde que dejó atrás la lluvia, recibió a los invitados de uno de los espectáculos más esperados en Frutillar, con un sol que logró recrear un paisaje magnífico en el Teatro del Lago.
Con un aforo que prometía completarse a su máxima capacidad, los asistentes entraban así al centro cultural frutillarino, que celebraba seis años de existencia con un show de primer nivel.
"Estamos felices de celebrar un año más de arte y educación, que es lo que nos moviliza todos los días, de hecho con estos artistas tuvimos una actividad donde integrantes de nuestro coro ensayaron con ellos la obra", sostuvo la directora artística y de comunicaciones, Carmen Gloria Larenas.
Al respecto, la presidenta corporación Cultural del teatro, Nicola Bader-Schiess, afirmó que su tiempo fuera de Chile ha servido para ampliar los contactos con colaboradores que quieren aportar al proyecto. "He podido estudiar y aprender, además de valorar, vislumbrar y reflexionar todo lo que tenemos de la labor para adelante".
Una jornada que no tenía espacio para la decepción y que, al igual que en festejos anteriores, complació a más no poder a los espectadores.
De esta manera, el Rundkfunkchor Berlin y la Orquesta L'Arte del Mondo, dieron vida a la Novena Sinfonía de L.v. Beethoven, un espectáculo único de ver en el país.
Satisfacción
Por lo mismo, quienes llegaron al recinto sobre el lago, se mostraron contentos de poder disfrutar con esta instancia, que sirivió para festejar un nuevo aniversario del teatro.
"Nos motivó poder ver esta interpretación de la Novena Sinfonía, además de poder conocer el lugar", comentó Felipe Reyes, uno de los tantos espectadores provenientes de Santiago, que decidió viajar para ser parte de este encuentro.
Similar fue el interés de María Ignacia Castillo, quien también llegó desde la capital a esta presentación. "Sé que esta es una obra importante y se dio la oportunidad para venir, por eso estamos acá", señaló la joven asistente.
De ahí en adelante la tarde se terminaba, acompañada por un grupo de más de 50 músicos y cerca de 60 en las voces, quienes realizaron una interpretación libre de imperfecciones, emocionando hasta las lágrimas a algunos del público.
Por ello es que al finalizar, el aplauso fue cerrado y de pie, para un grupo de artistas que enmudecieron a todos con su imponente presentación, para luego acercarse a una cena donde se profundizó sobre la labor educativa hecha por el Teatro del Lago, la misma que es su columna vertebral.