Historia de Soquimich
El caso de Soquimich ha estado en primer plano desde hace dos años. Como todos los políticos han guardado silencio sobre el origen del problema, me permito entregar antecedentes que explican ese silencio para mantener una buena imagen de los actores.
El 21 de diciembre de 1995, el Gobierno de Frei Ruiz Tagle (Concertación) firma contrato que le abrió el camino a SQM para convertirse en un Imperio. Ese día, Corfo le entrega el Salar de Atacama. Chile tiene el yacimiento de litio y salitre más grande del mundo. Hasta aquí tenían convencido a los chilenos que Pinochet le había regalado el salitre a su yerno. Si bien los recursos que dejó de percibir el país fueron cuantiosos, más grave es el hecho que por contrato Chile renunció a participar de las ganancias.
Además, en protección a Ponce Lerou, el contrato bloquea el ingreso de otros actores al negocio. Esa concesión termina el año 2030. Aunque "renovable", su explotación es "exclusiva y excluyente". En los 21 años transcurridos hasta ahora no se ha cambiado ni una coma al contrato. En él está estipulado que una vez expirado el período de arriendo (2030) la voluntad de Corfo será prorrogar el contrato siempre que S.Q,M. tenga interés en ello (textual). Desde ese tiempo que la Empresa entrega dineros a los políticos, con el pretexto que es para sus campañas, pero en la práctica debería pertenecer al royalty que no se cobró. Es decir, se va a los bolsillos dinero fiscal. El 2012 Soquimich obtuvo utilidades por US$ 318 millones, a pesar de haber sido un año poco rentable.
Cuando ya se veía la posibilidad que un socialista llegue a la Moneda (Ricardo Lagos), Ponce Lerou teme que este Presidente intente meterse en SQM y comienza a afirmar una relación con Osvaldo Puccio, Enrique Correa y Carlos Ominami, quienes le abrieron las puertas al socialismo y la izquierda. Año 2005, Ricardo Lagos envía al Parlamento proyecto de ley para el royalty y le hace un simple regalo a la minera, una invariabilidad tributaria hasta el año 2017 (Ley 20.026). El royalty queda congelado por 12 años. En el fondo, no es un royalty, es un impuesto corriente. Un verdadero escándalo.
Lo que más indigna es que esto se tramita entre gallos y medianoche, como muchas de las Leyes que han salido de este parlamento. A espaldas de la ciudadanía y apoyado por los "servidores" de Ponce Lerou, de izquierda, de centro y de derecha.
RUBÉN SARAVIA FORNER.
Estadio Chinquihue
Soy hincha de Deportes Puerto Montt, que asiste constantemente a los partidos jugados de local, por lo que me gusta ubicarme en el sector tribuna del Estadio. Mi reclamo consiste en lo siguiente: el Estadio cuenta con dos entradas y salidas habilitadas para el público asistente, las cuales se dividen en local y visita. El tema es que el sector tribuna cuenta con una salida de escape, la cual permanece cerrada antes, durante y después del partido. Dicha salida de escape se ha habilitado pocas veces (partidos claves para el ascenso).
He concurrido a las oficinas de Deportes Puerto Montt, consultando sobre el tema. A lo que aducen que Estadio Seguro y Carabineros tienen prohibido habilitar dicha salida de escape y que esta misma sólo se habilitara en caso de emergencia.
No se entiende su postura, ya que ninguna emergencia se puede prever. Por algo es emergencia.
RUBÉN VILLARROEL MONCADA.
Hospital
En el mes de agosto, envié a esa Sección Cartas de El Llanquihue, una carta destacando las cualidades de nuestro Hospital en cuanto a atención, limpieza, calefacción y calidad humana de su personal.
Desgraciadamente, hoy debo cambiar esa imagen por la razón que a continuación explico:
Por motivos de salud, necesité comunicarme con un médico que me había atendido semanas atrás, para lo cual consulté y se me informó que atendía los días miércoles, a contar de las 13 horas. Acudí al Hospital el 19 del presente a las 13 horas, encontrando en la sección a la cual iba poca gente. Consulté a un guardia dónde debía presentarme y este me indicó que ingresara a un pasillo de la sección correspondiente, cosa que hice. En ese pasillo hay varios boxes en donde atienden los médicos y también dos piezas, donde trabajan las enfermeras; pero en ninguna parte encontré a alguna persona.
Mientras esperaba, recorriendo dicho pasillo, encontré a un funcionario a quien consulté por la razón de que no hubiera nadie.
Mi sorpresa surgió cuando este señor me dijo: "Señor, usted sabe que estamos en Chile y a esta hora el personal va almorzar y esa labor demora un par de horas".
Con este antecedente, me volví tranquilamente a mi casa, con el convencimiento de que lo que manifesté en mi carta anterior sólo fue una ilusión.
ALDO FORNO BAS.