El gremio teatral recuerda el legado de Radrigán en la zona
TEATRO DE LUTO. Actores y escritores cuentan las experiencias vividas junto al reconocido dramaturgo nacional, que falleció a los 79 años el pasado domingo.
El pasado lunes 17 de octubre, el Teatro Nacional Chileno presentó la obra "Ánimas de día claro" en el Diego Rivera. Al terminar la función, los actores dedicaron el montaje al recién fallecido dramaturgo nacional, Juan Radrigán, quien marcó al gremio actoral en distintas partes de Chile, otorgando un legado inolvidable y de larga data.
"Siempre ha sido un referente para todos. Él rescató una dramaturgia diferente e hizo de los personajes populares, que son con los que siempre trabajó- personajes dignos y no victimizándolos", cuenta Mónica Carrasco, integrante de la compañía que este año celebró 75 años de existencia.
En el teatro local
Son varios los que tuvieron la posibilidad de conocer y compartir con Radrigán, además de haber aprendido y trabajado junto a él.
En la región, hay quienes obtuvieron su influencia y ayuda en diversas causas, dejando de esta forma una huella importante en la zona.
Manuel Moraga, quien es parte de la Agrupación de Actores de Puerto Montt (AGAP), no olvida el apoyo que el dramaturgo le entregó a la AGAP, cuando quisieran lograr mayor presencia en los Temporales Teatrales.
"Él estuvo con nosotros cuando realizamos una queja, e hicimos una carta que firmó, porque las compañías locales no eran invitadas al festival teatral", dice Moraga.
"Radrigán siempre estuvo comprometido con el teatro de regiones", afirma el actor puertomontino, quien conoció al recordado dramaturgo.
"Su aporte literario al gremio es, sin duda, incomparable, por eso creo que no hay compañía en Chile que no haya montado una obra de él", dice Moraga.
Quien también tuvo la oportunidad de estar cerca de Radrigán fue el dramaturgo radicado hace 25 años en la capital regional, Manuel Gallegos, que no solo se impresionó por la manera de trabajar que tenía su fallecido colega, sino que también por su forma de enfrentar la vida.
"Lo que más me marcó de él fue sencillez, su humildad y su gran conocimiento de la literatura y, por supuesto, el teatro", sostiene Gallegos.
Estas mismas características son las que aquellos que conocieron a este personaje de la escena nacional, rememoran a días de su muerte.
Otra de las actividades que ligan a Juan Radrigán con la zona son los Temporales Internacional de Teatro, encuentro que ha tenido en su programación montajes de su autoría y dirección como "Redoble fúnebre para lobos y corderos", "El loco y la triste", y "Qué tiempos aquellos… Fanta y Romo", entre otros, además de "Fieramemente humano", obra que estuvo en la última edición del evento. En 2012, el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile (2011), fue invitado de honor del festival local.