Vicente Pereira Parra
Ramón Bahamonde se prepara para vivir un nuevo proceso eleccionario. Está de vuelta como independiente, y listo para medirse en los comicios que tendrán lugar el 23 de este mes.
De imponerse en este proceso, comenzaría a vivir el 6 de diciembre su cuarto período como alcalde.
Para Bahamonde, su administración anterior marcó un "hito" en la historia de la ciudad, que -según él- se asemeja a la "gran revolución de los 50', con una administración muy ciudadana, muy local" del alcalde Teobaldo Kuschel, quien "convierte a Puerto Varas en la ciudad de las rosas".
Por eso, acentúa que antes de hablar de su propuesta modernizadora tiene que referirse a los próceres que permitieron que Puerto Varas alcanzara los niveles que hoy día disfruta la gente.
Ejemplo de ello es que muchas personas quieren vivir en la ciudad lacustre.
Y es que -según relata- su colonizador fue absolutamente diferente y eso es algo que "nos marca a todos por parejo. Moros y cristianos".
"Aquí se creó un hospital que era para todo el mundo. Era público y local, pero posteriormente las variables y negociaciones que se van dando en torno a la medicina lo llevan a lo que es hoy día: una clínica privada", sostiene.
Con lo que se perdió -a su juicio- la esencia de su creación. Aunque no tuvo el placer de conocerlos, confidencia que a Vicente Pérez Rosales y al ministro Varas los lleva "en el alma".
Ello, porque el sello puertovarino nos hace ser "chilenos diferentes, más respetuosos. Se me critica mucho que administramos como pequeños reyecitos, algo fuerte, pero que asumo".
Esto llevó a que en su administración fueron "capaces de generar obras, las que están a la mano, y donde logramos mancomunar el esfuerzo privado y público".
Pero así como destaca lo realizado en sus tiempos, y mira con preocupación lo que ocurre con los recursos regionales de cara al futuro. "Volvimos a la historia de hace unos años, cuando era intendente Rabindranath Quinteros (PS), cuando se actuaba para satisfacer la opinión de los demás, pero la necesidad no se comprometía con proyectos a futuro. Entonces, no seguiremos vendiendo la región".
-¿Y qué se necesita?
-El compromiso del Estado, de que hay ciudades que se tienen que potenciar.
En su relato, dice que se siente contento por la forma en la que creció Frutillar los últimos años. "Me alegro que Ramón Espinoza, cuando asumió la Alcaldía, dijera que lo que había que hacer era copiar a Puerto Varas. Tenemos la misma postal, pero virtudes y capacidades distintas".
-¿Usted cuestiona la inversión pública?
-Aquí no hay inversión pública real y efectiva. Y no podemos seguir mirando hacia el Gobierno Regional, porque las platas son menores y las necesidades mayores.
-¿Qué obras plantea usted?
-No podemos seguir con el atoramiento que existe en las horas peak escolares y comerciales. Y llega el verano y nos volvemos todos locos. Necesitamos descongestionar el centro con estacionamientos.
-¿Qué le parecen los permisos de construcción aprobados recientemente?
-Lo revisaremos de inmediato, apenas lleguemos al municipio. Aquí hay otro problema de Estado y de Parlamento.
¿Cuál?
-No puede ser que los directores de Obras dependan del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ahí nace y se potencia la corrupción, porque pasa el dinero sobre la autoridad. El jefe de Obras no obedece al Concejo, sino que a su arbitrio personal. Y eso es lo que está aconteciendo: cómo pueden haber 28 permisos aprobados. Está bien que se fijen en Puerto Varas, pero no se aprovechen nunca de la plusvalía lograda por años de sacrificio. Nosotros hicimos la pega y dimos el gran salto al convertir la ciudad en la capital del turismo del sur de Chile, cuanto todo el mundo decía que era un loco.
-La administración Berger y las anteriores, es decir, las suyas, han sido criticadas por no tener un plan regulador...
-La Universidad de Chile, la Escuela de Arquitectura, licitó en aquellos años el diseño del plan. Lo dilató y lo dilató en el tiempo. Y cuando llegaba la fecha de entrega, prefirieron pagar la multa y no terminarlo. Soy testigo de tres licitaciones y con Berger una cuarta. El Minvu es el responsable de que no se avance nada. Quien decide es el Gobierno Regional y eso no puede ser, debería ser la Municipalidad la que decide y resuelve.
-¿Excluye a Berger de este retraso?
-Yo tengo la misma culpa que tiene Berger entonces. Yo no lo puedo culpar de algo que técnicamente no es responsable. Sé que él no es responsable de otorgar los permisos de construcción, es el director de Obras y ni siquiera consulta al Concejo. Cuando se construyó el Mall, nunca se preguntó al Concejo y por eso lo tuve suspendido un año y medio; pero las personas siguen en sus cargos.
-¿A pesar de ser su rival político, no le carga estas responsabilidades?
-Como persona no tiene ninguna responsabilidad. Es un problema que tiene que llegar a la Asociación Chilena de Municipalidades; ni el director de Obras ni el juez de policía local están bajo el orden jerárquico municipal. Ahora vamos a revisar los permisos y si no tienen técnicamente determinados la cantidad de estacionamientos y revisar con las sanitarias si se midieron las consecuencias de contaminación al aumentar el casco urbano, porque no llegamos ni con la mitad de las aguas servidas a la planta de tratamientos. Puedes revisar medio ambiente, viabilidad y las alturas y el choque con el paisaje. La postal de Puerto Varas no la podemos perder.
De lo que sí dice culpar al actual alcalde es de haber aceptado el mall emplazado en el centro de Puerto Varas.
"En mis tiempos, se construían seis metros hacia adentro, pero ahora está dónde está. Ocuparon los espacios públicos en beneficio de un privado", añadió.
"No puede ser que los directores de Obras dependan del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ahí nace y se potencia la corrupción, porque pasa el dinero sobre la autoridad. El jefe de Obras no obedece al Concejo Municipal"."