América Solidaria: un viaje de emociones y esperanzas
CAMPAÑA. Durante el periodo de convocatoria de profesionales, la fundación recuerda historias de voluntarios que estuvieron en la región.
Era marzo de 2015 y Angélica Rodríguez llegaba de Colombia directamente a Puerto Montt.
Sin conocer el lugar, pero con las ganas de ayudar a quienes la necesitaban, la voluntaria llegó a para entregar sus conocimientos como socióloga y, sin saberlo, para tener una experiencia que marcaría su vida para siempre.
"Gran parte de mi estadía estuvo cargada de miles de emociones, sensaciones, esperanzas y desesperanzas. A pesar que mis funciones allí eran estar 24/7 en mi labor cómo voluntaria, también estaba para hacerme y hacer conscientes a quienes me rodeaban de todo lo que implicaba un intercambio de nuestras culturas", cuenta la joven, luego de haber vuelto a su nación de origen.
Por su carrera, Angélica se dedicó a realizar análisis de las proyecciones de vida de los jóvenes, pertenecientes a las diferentes especialidades técnico-profesionales en Los Lagos, pero para ella el reto no estuvo solamente en esta arista, sino que el mayor desafío se encontraba en "acabar con la desigualdad y la indiferencia".
Actualmente, la voluntaria de América Solidaria está de vuelta en Colombia, pero aún tiene esos sentimientos encontrados por su paso por Chile.
"No he tenido la oportunidad de aplicar en términos laborales todo lo que aprendí. El proyecto cambió muchísimo, porque la labor que hice era algo ambicioso para hacerlo solo", confiesa Rodríguez. Sin embargo, asegura que las fuerzas para lograr el objetivo, le fueron dadas por los mismos jóvenes con los que compartió y los liceos que le abrieron sus puertas y le facilitaron su misión.
"Me di cuenta que yo estaba en otro país por un año, en condiciones de lo que la fundación llamaba "austeridad", pero para mí esto era solo por un tiempo. Sabía que al terminar regresaría a casa con ciertas comodidades, pero afuera había miles de niños y niñas que tenían que vivir eso el resto de su vida, porque sus condiciones económicas, y especialmente sociales, los obligaban", cuenta la entonces voluntaria, quien afirma que repetiría la experiencia.
De Chile a Dominicana
La historia de Camila Teutsch se remonta a un poco más atrás.
La ingeniera en recursos naturales se trasladó en 2007 a San Juan de la Maguana, República Dominicana.
Camila siempre tuvo la inquietud de hacer un voluntariado, pero no fue hasta que salió de la universidad cuando sintió que era el momento correcto.
"Si bien yo no trabajé en temas directamente relacionados al agua, el contexto donde desarrollé mi labor en la visión de la cuenca de drenaje como sistema territorial", explica la profesional que actualmente es parte del directorio de la fundación.
Teutsch estuvo compartiendo durante un año con las comunidades radicadas en la frontera con Haití, quienes habían sido desplazados de su territorio original, lo que le permitió conocer historias y personas que, al igual que Angélica, marcaron un antes y un después en su vida.
"Nos apoyábamos mucho entre los tres chilenos que habíamos. Yo me asumo muy apegada a mi familia y la conexión no era fácil, pero yo me sentí acompañada y no fue nada terrible para mí la distancia", afirma la voluntaria.
Hoy Camila vive en Puerto Varas y trabaja junto a su marido con el que tiene dos hijas, a las que dice, les incentivaría a vivir una experiencia como la de ella.
"El aporte que uno recibe de vuelta es, yo creo, más grande que todo lo que uno puede entregar. Siento que es una parte grande de la fuerza que tiene esta experiencia", concluye, desde uno de los asientos de su oficina.
Nueva convocatoria
Durante el mes de marzo una nueva generación partirá a sus destinaciones, por lo que la organización lanzó una nueva convocatoria a postulantes interesados en dar un año de su vida y trabajo a las comunidades más pobres.
Los profesionales o técnicos interesados deben estar titulados al momento de partir y para marzo del 2017 se buscan psicólogos y sociólogos, educadores de párvulos y básicos, educadores diferenciales, psicopedagogos, agrónomos, técnicos agrícolas, terapeutas ocupacionales, kinesiólogo y matronas, entre otros.
Quienes estén interesados, solo deben llenar el formulario en la www.americasolidaria.org y para inquietudes, escribir a postulaciones@americasolidaria.org. El plazo para postular termina el 15 de octubre del 2016.