La frase se inspira en una expresión de Rainier María Rilke y es un estímulo a mirar la adversidad como una oportunidad. Es lo que hemos hecho y debemos sostener en nuestra región, históricamente golpeada por enormes catástrofes naturales, como el terremoto de más alta intensidad registrado en la historia de la humanidad, con un enorme maremoto acompañante, erupciones volcánicas de alta magnitud, períodos de sequía, con consecuencias de incendios, que arrasaron pueblos enteros, y más recientemente floraciones algales nocivas que han afectado económica y socialmente a nuestras comunidades costeras. En todas las circunstancias, sin excepción nuestra región, nuestra gente, supo salir adelante, generando una cultura y una forma de enfrentar y vencer la adversidad.
Cuando hizo erupción el volcán Calbuco, algunos vieron sólo calamidad especialmente para el turismo en la estación venidera de verano. En escasos meses, y sin una víctima fatal, todo estuvo preparado para recibir a los turistas y una importante conferencia mundial de turismo aventura. El turismo creció, no cayó, gracias al apoyo de la Presidenta y del Gobierno todo, a través de instituciones regionales de emergencia, obras públicas y vivienda, salud, sociales, fomento, provinciales y municipales, y ciertamente de los propios vecinos y empresarios del territorio afectado. Lo importante era creer y trabajar juntos. Hoy enfrentamos dos floraciones algales sucesivas que han causado cesantía en la salmonicultura y detrimento económico para la mitilicultura, la pesca artesanal y las actividades de gastronomía y pequeños feriantes y cocinerías.
En pocos meses, se han tomado medidas sin que haya que lamentar una muerte, en una marea roja mundialmente inédita. Nada es perfecto, menos en una crisis de esta magnitud, con miles de afectados directos que había que auxiliar y apoyar para que haya futuro para ellos. Lo importante es poner acento generoso en buscar y aplicar soluciones, en el marco de restricciones de todos conocidas. No ayuda la descalificación, no ayuda la búsqueda de protagonismos miopes, no ayuda el oportunismo. Lo que si ayuda es escuchar, ver, entender, abrir la cabeza y el corazón para buscar los caminos para salir adelante, sin temor a decir cuando algo se puede y cuando no, para identificar otras alternativas. Confío que una vez más, la adversidad nos hará aún más fuertes, y veremos frutos importantes en el corto y mediano plazo.
Director Regional Corfo - Los Lagos.
Adolfo Alvial Muñoz.