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La Roja salió del sueño americano para terminar con pesadillas en Paraguay

DERROTA POR 2-1. En unos primeros minutos de terror, Chile no atinó a nada y los guaraníes se pusieron rápidamente 2-0. Descuento de Vidal no sirvió y segundo tiempo fue para el olvido.
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El sueño de haber ganado la Copa América Centenario fue largo para Chile, tan largo, que duró hasta los primeros minutos del partido de anoche frente a Paraguay. Y, lamentablemente, despertamos de golpe.

Los primeros ocho minutos del lance fueron, probablemente, de lo más ilógico que la selección ha mostrado en el último tiempo. Y dolió.

Chile saltó a la cancha de los Defensores del Chaco con la chapa del Bicampeón de América y con la responsabilidad de refrendar en las Clasificatorias a Rusia que el buen nivel en Estados Unidos no fue fruto de la suerte y que esta selección está para grandes cosas, pero ni lo uno ni lo otro pasó y los Guaraníes abofetearon dos veces, en menos de tres minutos a una Selección Chilena que no atinaba a reaccionar y no daba crédito a lo que ocurría sobre el pasto.

Una mala salida de Vidal a los 5' -sumada a la displicencia del mismo "Rey" Arturo para quitar el balón- le permitió a Oscar Romero abrir la cuenta de un formidable zapatazo de fuera del área que encontró nula respuesta de un adelantado Toselli. El portero de la UC debutaba en Eliminatorias y tempranamente -y con su complicidad- su sueño se transformaba en pesadilla. Pero vendría más.

Los chilenos no alcanzaban a quitarse la molestia del gol paraguayo cuando, luego de un córner y dos cabezazos dentro del área, Paulo Da Silva arremetió casi en la línea de gol para enterrar aún más la actuación de un timorato Toselli. A los 8' del primer tiempo La Roja ya caía por dos goles y Juan Antonio Pizzi estallaba de ira en la banca.

Cuando parecía que la jornada solo podría traer tragedia para los nacionales, y el público del estadio coreaba unos injustificados "ooole", Chile despertó. Con u Vidal más atento en la salida, un Alexis Sánchez con más personalidad para encarar a la defensa y un Charles Aránguiz que se metió entre los volantes guaraníes, el combinado chileno comenzó a tomarle la manija al partido y a enjaular el pobre pero ganoso juego del local.

Aunque sin oportunidades claras -salvo una chilena de Eduardo Vargas a los 24' que el golero Barreto despejó al tiro de esquina- los capitaneados por Medel ajustaron las piezas y con toques cortos se arrimaron a la portería rival.

Bueno toque de balón que ajustó el duelo a lo que se esperaba al principio y que le dio dividendos a La Roja (anoche de blanco) a los 35'. Luego de un tiro libre Arturo Vidal conectó de cabeza y encendió la llama de tranquilidad -pero también adrenalina- que necesitaba nuestro equipo para soñar con darlo vuelta. Los últimos minutos del primer tiempo tuvo a un Chile más atrevido y esperando su oportunidad para nuevamente hacer historia.

Una maraña

En el entretiempo los dueños de casa se reagruparon y entendieron que, cuando más complicaron a Chile, fue cuando presionaron en tres cuartos de cancha y no refugiándose, y así fue la tónica de los primero 15 del segundo lapso, con Toselli que intervino, ahora sí, de manera correcta un par de veces.

Pizzi se aburrió de un pusilánime Fuenzalida -a quién nada le cooperó un inexistente Isla- y de dio su opción a Puch, pero no cambió el panorama en lo inmediato y parecía que todos extrañaban el suspendido, y también lesionado, Marcelo Díaz.

A los 60' Chile comenzó a repetir la rutina beneficiosa de la primera parte y fue Alexis y luego Vargas los que intentaron cambiar el rumbo negativo, pero duró poco. Con un partido disputándose solo en la mitad de la cancha y con un seleccionado atrapado en el juego "agotador" de Paraguay, Pizzi probó desde la banca.

A los 72' el zurdo Felipe Gutiérrez hizo salir de la cancha al "Gato" Silva, pero Chile siguió sin funcionar. A los 78´ el "Macanudo" se jugó todas sus posibilidades y mandó al terreno a Mauricio Pinilla en reemplazo de Eugenio Mena -probablemente el único jugador nacional que nunca ha jugado bien con la casaquilla nacional- pero el cerrojo del local siguió funcionando.

De ahí en más los guaraníes se dedicaron al contragolpe y a dejar correr el tiempo y Chile no supo salir de ahí. para peor, el capitán Medel estalló contra el árbitro en los descuentos y encontró la tarjeta roja del argentino Pitana y el sueño se acabó.

Con el nefasto resultado, La Roja se queda con 10 puntos en la séptima posición de las Clasificatorias y resulta urgente retomar la senda del triunfo el martes en Santiago frente a Bolivia.

Por ahora el líder de la tabla es Argentina con 14 unidades; Uruguay, Colombia y Ecuador con 13; Brasil y Paraguay con 12; Chile con 10; Bolivia con 6; perú con 4 y Venezuela con apenas un punto. Si queremos seguir con el sueño mundialista el martes hay que ganar.