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Chavismo y oposición miden fuerzas en masivas marchas

VENEZUELA. "Toma de Caracas" habría convocado a un millón de personas a a favor del revocatorio, según sus organizadores.
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Mabel González / Agencias

Cientos de miles de seguidores de la oposición y del Gobierno venezolano midieron ayer fuerzas en multitudinarias marchas en Caracas, a favor y en contra del referendo revocatorio del mandato del Presidente Nicolás Maduro, que enfrenta una creciente tensión política en medio de una devastadora crisis económica.

Maduro, ante una concentración de sus seguidores, aseguró que la marcha de los opositores no superaba las 35 mil personas y que se había derrotado "una intentona golpista". La plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afirmó, sin embargo, que logró reunir a un millón de manifestantes.

"y va a caer..."

Al grito de "Y va a caer, y va a caer, este Gobierno va a caer", los manifestantes opositores con camisas blancas, gorros tricolor y portando banderas venezolanas y carteles que decían "Somos 30 millones de motivos para revocarlo", se agolparon en las principales avenidas del este de la capital en respuesta a la convocatoria de la coalición opositora.

Manifestantes provenientes de diferentes estados como Amazonas, Monagas, Nueva Esparta, Aragua, Carabobo y Guárico se sumaron a la denominada "Toma de Caracas". Algunos admitieron que debieron dejar sus vehículos y sortear a pie los improvisados puestos de control que instalaron las fuerzas de seguridad en las carreteras.

"Nosotros pasamos una hora en una cola por una alcabala (puesto de control) que puso la Guardia Nacional en la carretera y tuvimos que esconder nuestras pancartas y gorras para que nos permitieran pasar", afirmó Isbeida Rodríguez, un ama de casa de 40 años. Añadió que a pesar de los obstáculos decidió viajar más de tres horas desde la localidad central de los Valles del Tuy hasta Caracas "porque queremos salir de esto".

"Los jóvenes se nos están marchando del país. No hay comida, no hay medicinas y la inseguridad nos está arropando", dijo Rodríguez mientras caminaba hacia uno de los puntos de concentración.

La alianza opositora apuesta a realizar este año el referendo, pero el cronograma que planteó el Consejo Nacional Electoral ha generado dudas de que pueda darse antes del 10 de enero de 2017, cuando se completará más de la mitad del mandato de Maduro. La Constitución establece que de realizarse luego de esa fecha el resto del periodo presidencial deberá ser completado por el Vicepresidente.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, anunció que la alianza opositora volverá a las calles l 7 de septiembre a nivel nacional con destino a las oficinas regionales del Consejo Nacional Electoral.

"Hoy es el inicio de la etapa definitiva de esta lucha", dijo Torrealba ante una multitud de seguidores.

Maduro pide mantenerse en pie de lucha

Miles de empleados públicos y seguidores del Gobierno, algunos vestidos con el uniforme beige de las milicias progubernamentales, salieron a marchar por el centro de Caracas para expresar su respaldo a Maduro, portando como principales consignas "No al golpe de Estado", "Con Maduro me resteo (jugarse el todo)" y "yo defiendo la revolución". Sobre una tarima instalada en la céntrica avenida Bolívar, cercana al Palacio de gobierno, Maduro pidió a sus seguidores mantenerse en pie de lucha.

Polémico encuentro con Trump amenaza la ya baja popularidad de Peña Nieto

CONTROVERSIA. El candidato "gana poco" y el Presidente mexicano "pierde mucho" tras la reunión, según expertos.
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Con un apretón de manos, Enrique Peña Nieto, un Presidente mexicano que ya tenía un índice de popularidad en mínimos históricos, pareció sumirse en un foso tras reunirse con Donald Trump.

La reacción en México fue veloz. La perspectiva de que el Mandatario solo saliera perdiendo y de que el aspirante a la Presidencia de EE.UU. se viera reforzado parecía del todo previsible.

"Trump gana poco y Peña Nieto pierde mucho", resumió Javier Urbano, profesor de Estudios Internacionales de la U. Iberoamericana, en México. "Sin duda, mi percepción es que el evento de Trump va a hacer aún más fuerte la baja de aprobación" del Presidente, señaló.

Peña Nieto dijo que los mexicanos se habían sentido agraviados y habían tenido diferencias con Trump, pero en ningún momento logró lo que más quería la población: exigir que Trump se disculpara.

Luego estaba el tema del muro. "Un impenetrable, físico, alto, poderoso, hermoso muro en la frontera sur", como dijo más tarde Trump en Phoenix.

De pie junto a Peña Nieto, el empresario reiteró su promesa de levantar un muro fronterizo, aunque dijo que el tema de quién lo pagaría se comentaría más adelante. Peña Nieto no dijo nada sobre el muro en ese momento. Horas más tarde, Peña Nieto dijo que había dicho de forma clara al comienzo de su encuentro con Trump que México no pagaría la obra.

Su afirmación parecía contradecir las declaraciones del magnate sobre que no se había hablado del pago.

Sin embargo, en su discurso más tarde el miércoles sobre política migratoria, Trump convirtió el muro en la pieza central de su propuesta y reafirmó la promesa que no había repetido en México: "Aún no lo saben, pero van a pagar el muro".

En opinión de Tony Payan, director del Mexico Center en el Instituto Baker de la U. Rice, en la cita, Peña Nieto no encaró con firmeza a Trump por sus declaraciones anteriores sobre que México envía violadores y otros delincuentes a EE.UU. "Ni siquiera adoptó una posición firme de verdad", dijo.