Erwin Schnaidt Ávila
Hasta hace algunos años, ir de compras por la calle Antonio Varas de Puerto Montt era un paseo familiar. Sin embargo, esa arteria del centro de la capital regional hoy se está transformando en un sitio peligroso, que en lugar de atraer compradores, los está ahuyentando.
Comerciantes de ese sector reconocieron que han sufrido en carne propia violentos asaltos, robos y lanzazos. A esas acciones delictuales, suman su inquietud por la desenfadada práctica de la prostitución, lo que se ve agravado por la presencia de menores de edad que en horas de la madrugada ejercen el comercio sexual callejero.
El presidente del Grupo Asociativo Local (GAL), Luis Sierra, creado al amparo del Programa Barrio Comercial Varas-Diego Portales, que impulsa el Ministerio de Economía, a través de Sercotec, junto al Ministerio de la Vivienda y Urbanización, expuso que han recibido la inquietud de los locatarios que han sido blanco de estas acciones delictivas.
"Una joyería ha sido asaltada tres veces en menos de un mes y han ingresado a robar a otras tiendas tradicionales. Hace más de un mes, uno de sus propietarios se enfrentó con los ladrones, que lo encañonaron con un arma de fuego", relató el dirigente.
El comerciante afectado ratificó ese hecho, pero prefirió mantener en el anonimato su identidad, y apeló a que la denuncia siga su curso en la Fiscalía del Ministerio Público.
"Esto provoca inseguridad en la gente que viene a comprar. Evitan venir, porque estamos siendo catalogados como un barrio peligroso", agregó Luis Sierra.
A ello, sumó que poco a poco esa área está adquiriendo el mote de "Barrio Rojo", al establecerse reconocidos sectores donde se ubican mujeres y travestis que practican la prostitución. "Es casi imposible conversar con ellos para que se vayan a otro lugar", lamentó.
Sin embargo, mayor preocupación despierta saber que adolescentes siguen esos pasos. "Hay niños de 13 a 14 años, que a las tres o cuatro de la mañana se les ve en las esquinas de las calles Valdivia, Talcahuano, Chillán y Concepción, donde ofrecen servicios sexuales", evidenció Sierra.
El presidente del GAL añadió que se trata de seis o siete menores de edad, que ya son reconocidos en el barrio.
Todo lo anterior fue ratificado por la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Puerto Montt.
Jorge Céspedes, quien preside el Comité de Comercio de esa institución, expresó que ese relato "es una realidad", lo que ha contribuido a ser "estigmatizado como inseguro".
Coincidió con Sierra, en cuanto a que "tenemos hechos delictuales casi todos los días. Lamentablemente, hay algunos comerciantes y locatarios que no denuncian esto, lo cual es un tremendo error. Porque las estadísticas (policiales) no concuerdan con la realidad".
El directivo del Comercio porteño puso énfasis en que los pequeños empresarios están quedando expuestos a hechos violentos "en que te amenazan con una pistola, te agreden físicamente. Un comerciante que intentó impedir un asalto, terminó con fracturas. Es muy grave lo que está pasando. Hay padres de familia que tienen prohibido a sus hijos deambular desde Chillán hacia Salvador Allende", exclamó.
Además, reconoció, una vez que los locales cierran a las 20 horas, hay otro mundo. "En la noche, esto es otro tema. Hay un comercio sexual desmedido, donde actúa la prostitución, con transgéneros y menores involucrados", confirmó Céspedes.
Reunión denuncia
Para tratar esta situación, tuvo lugar una reunión en uno de los locales del sector, en la que participó la segunda mesa barrial, que busca retomar los niveles de seguridad pública.
"Estamos en este tipo de reuniones para dar a conocer nuestros problemas e inquietud y que la autoridad tome cartas en el asunto", dijo Luis Sierra.
Este encuentro surge en el marco del Programa de Intervención de Cascos Históricos y Centros Cívicos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, a través de un esfuerzo conjunto del GAL, con la Intendencia, Gobernación Provincial, Municipalidad y Carabineros, para dar comienzo a un trabajo dirigido a la promoción de la seguridad y convivencia en el centro de Puerto Montt.
Aunque el panorama descrito por los dirigentes es anterior al GAL, que surgió hace un año, sus integrantes quieren "asumir su rol, ayudar a las autoridades y no sólo ser una piedra en el zapato, sino que un aporte, un apoyo", dijo Sierra.
Para Jorge Céspedes, reuniones de este tipo "son muy importantes".
Destacó que se estén adoptando acciones para revertir esta adversidad, a lo que sumó la pronta materialización del Proyecto Barrio Comercial, "que implica una transformación del sector. Nosotros estamos jugándonos por eso; queremos que nuevamente el puertomontino, la gente que viene de las zonas rurales y el turista, vuelvan a caminar tranquilos por las calles, como era antiguamente".