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El sistema educacional colombiano que se aplica en las aulas de Alerce

INNOVACIÓN. Concebido para apoyar el desarrollo de niños desplazados por los efectos de la guerrilla en el país cafetero, con el tiempo pasó a ser una eficaz herramienta para el trabajo con estudiantes vulnerables. Hoy la Escuela Nueva Colombiana ha permitido mejorar los niveles de asistencia y de convivencia en la Escuela Kimún Lahual.
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El jueves 25 de agosto de 2016, quedará registrado como una de las fechas más importantes en la historia de Colombia. La firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno del país cafetero y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Farc), pone fin a un conflicto armado interno que se extendió por más de 50 años.

En medio de la lucha, nació a mediados de la década del 80 un sistema educativo que preliminarmente buscó atender a los niños y jóvenes desplazados de las zonas de conflicto, contribuyendo a universalizar la enseñanza, a disminuir las tasas de deserción escolar, a mejorar los logros de aprendizaje y desarrollo socioafectivo de los estudiantes. Un modelo que hoy está siendo implementado en las aulas de la Escuela Kimún Lahual de Alerce.

El profesor Rodrigo Barrientos, inspector general del plantel de la ciudad satélite, e impulsor de la aplicación del modelo denominado Nueva Escuela Colombiana, indicó que su primer acercamiento a la experiencia se registró en 1999, en una pasantía.

"En ese tiempo era ministro de Educación, Ernesto Schiefelbein, y él conocía del sistema, por lo que impulsó que varios docentes que trabajábamos en escuelas rurales multigrado viajáramos a Colombia para conocerlo. En ese tiempo yo trabajaba en la Escuela de Puntilla Tenglo, postulé y estuve entre septiembre y diciembre trabajando en un establecimiento de Bogotá. Antes de partir, fuimos capacitados en el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas en Santiago", recuerda.

Junto a otros 24 docentes, recorrió casi toda Colombia, excepto los departamentos de Nariño y Santander, por motivos de seguridad.

"Allí apreciamos que en sectores rurales, a pesar del aislamiento geográfico, los pocos recursos y la vulnerabilidad de los estudiantes, las escuelas tenían buenos resultados académicos", contó el inspector de la Escuela Kimún Lahual.

Las características

Barrientos, quien regresó nuevamente a Colombia en 2004, esta vez por sus propios medios para interiorizarse aún más del sistema educativo, explicó a El Llanquihue que se basa en tres estilos pedagógicos.

El primero de ellos se denomina la "Pedagogía del Amor", que se basa en el compromiso del docente con sus alumnos y de los estudiantes con el aprendizaje. "Sencillamente sin compromiso no hay cambios", indica el impulsor local del modelo.

El segundo concepto, la "Pedagogía del Error", apunta a que las equivocaciones son parte de los aprendizajes. Mientras que el tercero se enfoca en la innovación en el aula con la "Pedagogía Lúdica", que busca que los estudiantes aprendan jugando.

En cuanto a la distribución de los estudiantes al interior de la sala, el sistema que comenzó el año 2010 a ser implementado en el establecimiento de Alerce, también es diferente. Los puestos de cada alumno no se ubican en filas, uno detrás de otro, sino que en grupos de cuatro o cinco niños.

"Trabajamos en equipos, no en grupos. Esto no sólo mejora la disciplina en la sala, sino que también les permite socializar, aceptarse y tolerarse. Cada equipo tiene un tutor, que es un alumno que va más aventajado en cuanto a su desarrollo académico, que es quien apoya a sus compañeros", cuenta la profesora Edith Trujillo en la sala del Tercero Básico B de la Escuela Kimún Lahual. Actualmente, el 40% de los cursos del establecimiento están aplicando ese modelo.

En materia de gestión escolar, los estudiantes participan de la implementación del modelo educativo y en la toma de decisiones en la escuela, formulan y desarrollan sus propios proyectos y generan liderazgo positivo. Esta estrategia pedagógica les permite vivir la democracia y ciudadanía con experiencias cotidianas.

En cuanto a los objetivos esperados, el modelo colombiano apunta a que primero los niños vulnerables eleven sus niveles de asistencia, pasando luego a mejorar su convivencia escolar, para finalmente mejorar lo resultados académicos gracias al trabajo con guías de aprendizaje.

"En la escuela hemos implementado, por ejemplo, la figura del personero estudiantil. Se trata de un alumno que es elegido y respetado por sus pares, quien es el mediador de los conflictos que pudieran presentarse", explica el profesor Barrientos.

En materia de la concurrencia a clases, la implementación de la Escuela Nueva en el plantel alercino, ha permitido que desde el año 2010 a la fecha, los cursos que funcionan bajo el sistema colombiano incrementen en un 5% su asistencia. De hecho, cada sala lleva un control público (pegado en las puertas) de qué alumno llega al aula. "El autocontrol de asistencia de asistencia es uno de los instrumentos que nos ayuda a fortalecer la responsabilidad", detallan en la escuela.

El último viaje

En mayo de este año se registró el último viaje de profesionales de la educación puertomontinos a Colombia, para interiorizarse del sistema.

La comitiva estuvo integrada por 10 personas. Se trata de los directores de las cuatro escuelas municipales de la ciudad satélite (Kimún Lahual, Colegio Los Alerces, Escuela Nueva de Alerce y Escuela de Alerce Histórico), más un docente de cada plantel y el jefe de la Unidad Técnico Pedagógica del Departamento Administrativo de Educación Municipal (Daem), Luis Zapata.

Respecto a la experiencia, la profesora Mónica Ghio, precisó que "son varios los elementos que me llamaron la atención del sistema, que pude ver in situ en Colombia. lo primero fue el enorme respeto que existe entre los alumnos, y cómo se apoyan entre ellos para aprender y sus ganas en salir adelante, ello en escuelas muy vulnerables. Incluso visitamos un establecimiento de Bogotá que estaba emplazada al lado de una cárcel".

El director de la Escuela Kimún Lahual, Manuel Rocha, también participó de la visita a Colombia, la que fue coordinada en terreno por la Fundación Escuela Nueva.

"Vivimos in situ la experiencia de este modelo colombiano, con el cual ya trabajamos hace seis años y que nos ha permitido ofrecer una estrategia distinta a nuestros alumnos para mejorar sus aprendizajes y formarlos integralmente como personas y ciudadanos. Estas habilidades van más allá de lo meramente académico, sino que formándolos para la vida, para insertarse adecuadamente en nuestra sociedad".

El director Rocha adelantó que su implementación en la Escuela Kimún Lahual es paulatino, y que están generando las condiciones para que la totalidad de los cursos trabajen bajo el sistema que permitió a miles de niños colombianos, educarse, aún cuando sus hogares fueron golpeados por la violencia de la guerrilla.

"Trabajamos en equipos, no en grupos. Esto no sólo mejora la disciplina , sino que también les permite socializar, aceptarse y tolerarse".

Profesora Edith Trujillo."

5% más de asistencia logran los cursos de la Escuela Kimún Lahual de Alerce en los que se ha implementado el sistema de la Escuela Nueva de Colombia.

40% de los cursos de la Escuela Kimún Lahual ya trabajan bajo el modelo colombiano, que entre otros aspectos organiza la sala de clases por equipos, rompiendo el esquema tradicional.

10 profesionales de la educación pública puertomontina partieron en mayo a Colombia, para apreciar en terreno la aplicación de este sistema educativo, que coloca en equilibrio derechos y deberes a los alumnos.