Mabel González / Agencias
Bajo el contexto de una creciente ola de inseguridad ciudadana en el país, veinte supuestos delincuentes fueron ejecutados extrajudicialmente en seis acciones organizadas por el recientemente bautizado como "escuadrón de la muerte" de la Policía Nacional del Perú (PNP), unidad que habría simulado enfrentamientos armados y matado personas para recibir beneficios y ascensos, según un informe del Gobierno presentado ayer.
El documento estableció que existen "serios indicios sobre la existencia de una agrupación irregular" compuesta por un comandante y siete suboficiales, según las conclusiones de la comisión investigadora creada en el Ministerio del Interior, tras conocerse las denuncias en los medios de comunicación.
El informe fue presentado por el viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas, a cargo de la comisión investigadora creada por el ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien semanas atrás bautizó a este grupo como un "escuadrón de la muerte".
Vargas explicó que el comandante y los siete suboficiales integraban el Grupo Especial de Inteligencia contra el Crimen Organizado (Geico), ubicado dentro de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía y a cargo de un coronel que luego fue ascendido a general.
"En todos los casos, los documentos por medio de los cuales se requirió la ejecución de las intervenciones fueron preparados en base a la descripción de hechos irreales o a la identificación de personas que no reunían las características o antecedentes criminales consignados", añadió Vargas.
"Once de los veinte supuestos delincuentes abatidos no tenían antecedentes o requisitorias que justificaran ser los objetivos de intervenciones policiales", agregó. Otros informes apuntaban a un inminente secuestro de un empresario, pero la hipotética víctima no se encontraba en el lugar de los hechos cuando estos se produjeron.