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Alumna y profesora del TDL fueron a clases en París

EXPERIENCIA. Amalia Gimpel y Macarena Montecino fueron seleccionadas para ir como estudiante y profesora a un curso de verano de una de las escuelas más importantes en ballet.
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Hace cerca de un mes Amalia Gimpel supo que parte de su sueño de vida podía hacerse realidad. La alumna, de la Escuela de Ballet del Teatro del Lago, fue seleccionada para asistir al curso de Verano que ofrece la Ópera de París, institución que cuenta con una de las escuelas de la disciplina, más importantes a nivel mundial.

A sus 13 años, Amalia, logró lo que muchas estudiantes esperan por años, convirtiéndose en la única chilena que realizó la experiencia, la que compartió con otras elegidas de otros países.

"Cuando supe que había quedado en este curso fue muy emocionante, porque yo sabía que era difícil entrar y que estaba la posibilidad de no quedar", dice la joven promesa, quien viaja todas las semanas desde Osorno a Frutillar para entrenarse en el TDL.

Durante la semana que se radicó en Europa, Amalia aprendió nuevas materias que completaron su conocimiento en el ámbito, el que maneja desde los 4 años, época en que empezó en esto del baile.

"Era todo precioso, las clases me gustaron mucho, pero eran distintas", agrega.

Para Amalia tanto este curso como el taller en el teatro, son parte de lo que, tiene claro, quiere hacer en el futuro. "Para mí el ballet es una parte súper importante de mi vida, me encanta hacer, mirar y ver ballet, para mí es todo", dice con seguridad.

Para su profesora en la escuela del TDL, Macarena Montecino, el hecho es de un orgullo, no solo para ella como docente, sino que también para el grupo, sobre todo porque tuvo la posibilidad de acompañar en este viaje a su estudiante.

"Para nosotros es un gran logro, porque uno comprueba que está haciendo bien las cosas y que nuestros alumnos están a un nivel internacional de enseñanza", afirma Montecino, quien estuvo junto a Amalia, gracias a ser escogida para integrar el curso de verano para profesores de la Escuela de Ballet de la Opera de París.

"La veo ahora en clases y me doy cuenta que esto le hizo tan bien, porque regresó con una confianza y una seguridad en su trabajo que solo me emociona", confiesa la directora del ballet local.

Esta inolvidable estadía también significó otro triunfo para la profesora, ya que aprovechando su paso por Europa, recibió su certificación como Maestra de la Royal Academy of Dance de Londres, título con el que puede hacer clases en cualquier parte del mundo sin la necesidad de acreditarse. "Es súper importante la formación y en Chile habitualmente los profesores no se preocupan de eso", opina Montecino.