Lo más acertado, normal y consecuente, en la marcha de un progreso sostenido y fructífero de las ciudades, será siempre la participación en ese desarrollo de los propios ciudadanos objetos de ese beneficio, ya sea con sus sueños, iniciativas, ideas, sentires, apegos, acción o trabajo. Para lo cual se impone la apertura de oportunidades propicias para que se concrete esa integración de la comunidad y quienes la componen, para hacer posible -mancomunadamente y de la mano con las autoridades y servicios gubernamentales- un lugar de vida grato, amistoso, sustentable, querible y entrañable.
Esta opción surge, aunque en un radio menor -referida al centro urbano de Puerto Montt-, a través del plan experimental denominado "Plataforma Pública", que el municipio instaló por un mes en calle San Martín, entre la Gobernación y la Plaza de Armas. Y así facilitar el acceso de la opinión de los puertomontinos y avecindados respecto de cómo desean que se estructure el sector céntrico de la ciudad, incluyendo su avenida costanera y sus calles principales. Donde, sin duda, no estarán ausentes temas como el del bulevar, la peatonalización de calle Varas, la ampliación de aceras, el soterramiento de la maraña del cableado aéreo, más áreas verdes y jardines, marquesinas anti-lluvia, más pequeños basureros en las veredas, optimización de áreas de esparcimiento costanero, mejor alumbrado público e instalación de más cámaras de televigilancia, entre otras tantas ingeniosas propuestas tan propias de la sabiduría popular.
Posteriormente, vendrán nuevas plataformas recogedoras del sentimiento ciudadano -esta vez abarcando la capital regional completa, en cuanto a qué proponen para que la ciudad toda sea de su agrado y buena vida-. Donde prevalecerán infaltables inquietudes en torno a una mejor conectividad entre las bajas y altas terrazas, incluyendo la no tradicional; un desarrollo más armonioso y turístico de la zona de Chinquihue hacia el sur; la integración definitiva de Tenglo al Plan Regulador Comunal, en virtud de su enorme futuro en turismo; la consolidación de Pelluco como un gran balneario; la vuelta al sur del funcionamiento de un ferrocarril moderno hacia el norte; el Parque Natural y de las Artes y mucho más.