Discrepancias con SalmonChile motivan la salida del gremio de Marine Harvest
REGULACIONES. La filial local argumenta que las partes están en desacuerdo en cuanto al camino que debe tomar la industria en el país. Su gerente general admitió sentirse decepcionado por la forma cómo se manejó el bloom de algas.
Ante las diferencias que mantiene con SalmonChile "sobre el camino futuro para la industria", la filial chilena de Marine Harvest comunicó su salida de esa asociación gremial.
Lo anterior no significa que la compañía noruega analice abandonar el negocio local. Por el contrario, estiman que la producción de salmón en Chile "tiene todo el potencial para convertirse en el área productiva más importante del país".
En efecto, Marine Harvest (MH) es la firma más grande del rubro a nivel mundial. Tiene una importante presencia en el país, ya que es la cuarta mayor exportadora, con envíos anuales por unos US$ 350 millones, equivalentes a ventas de 60 mil toneladas anuales.
Más regulaciones
A través de un comunicado, la compañía noruega argumentó su decisión en desacuerdos sobre cómo debe ser regulada la actividad.
"Marine Harvest y SalmonChile no están de acuerdo sobre cómo este importante sector de la industria chilena debe avanzar y mejorar en el futuro. Por lo mismo, será mejor para ambas partes que terminemos nuestra membresía", dice Per-Roar Gjerde, gerente general de Marine Harvest Chile.
Agregan que hace tiempo que solicitan una regulación más estricta y planificada, por lo que plantean que "nuestra perspectiva es que necesitamos regulaciones que ayuden a la sostenibilidad de la industria. Marine Harvest ha discutido sus propuestas en varias ocasiones con SalmonChile y solamente podemos concluir que no estamos de acuerdo sobre el camino futuro para la industria chilena. Por lo mismo, lo más lógico es que terminemos nuestra participación como asociado", exponen.
La empresa cree necesario que se establezcan regulaciones "que permitan una industria sostenible y que aseguren mejores condiciones biológicas, empleos seguros y buenos resultados económicos. Marine Harvest quiere que más empresas participen en este trabajo", añadió Per-Roar Gjerde.
Asimismo, el ejecutivo reveló sentirse decepcionado "por la manera en que SalmonChile manejó la crisis tras el bloom de algas a inicios de este año", que derivó en la muerte de 40 mil toneladas de salmones en 45 centros de cultivo de la Región de Los Lagos.
Comparten el llamado
SalmonChile lamentó la decisión y expresaron que "perjudica el trabajo en distintas materias, no sólo en la regulatoria, sino también en el ámbito social y ambiental, donde estamos haciendo un esfuerzo por implementar nuevas políticas de transparencia, que conversen con las necesidades de información que requiere la comunidad".
Según Felipe Sandoval, presidente del gremio, comparten el llamado a trabajar de manera urgente "hacia un modelo que establezca capacidades de carga (límite de producción) por áreas geográficas en función de los resultados sanitarios y ambientales de esas zonas. Al mismo tiempo, estamos de acuerdo que para ser más competitivos y operar a costos menores -sin violar los principios sanitarios y ambientales- debiera haber menos concesiones, más grandes, más distanciadas y con mayor flexibilidad en dónde producir".
Adujo que la diferencia con MH apunta a cómo se distribuye la capacidad de carga para producir entre las empresas. "Ellos quieren que sea en función del número de concesiones de cada operadora. Otras prefieren otro tipo de distribución y el Gobierno está implementando un esquema en el cual las compañías parten de la producción que tienen actualmente", agregó. Agregó que la firma noruega aspira a que esos cambios se hagan de inmediato, pero que no es posible en el breve plazo ni tampoco depende de SalmonChile.