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Vecinos de Panitao temen contaminación y agotamiento de los recursos hídricos

CONTROVERSIA. Exigen presentación de un Estudio de Impacto Ambiental a empresa que levanta conjunto habitacional en ese sector.
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Erwin Schnaidt Ávila

Su alarma ante una eventual descarga de aguas servidas al Río Trapén y la posterior contaminación de las napas subterráneas que abastecen al Comité de Agua Potable Rural (APR) Trachipán, expresó el presidente de esa organización.

El dirigente Mario Toledo afirmó que al menos 7 mil personas son subsidiarias de ese comité, que abastece a mil 500 arranques, las que se verían afectadas por la calidad del vital líquido.

El presidente del APR Trachipán explicó que sus aprensiones surgen del proyecto "Implementación de los Servicios de Agua Potable y Aguas Servidas del Sector de Panitao, Etapa 1", que presentó la Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro (Esssi), para la construcción de 735 viviendas, en una primera etapa. Sin embargo, de acuerdo a la Declaración de Impacto Ambiental de la sanitaria, su planta de tratamiento busca satisfacer la demanda de diez mil viviendas, en un plazo de 20 años.

Aseguró que el río Trapén no tiene capacidad de dilución: "Si lanzo mil litros de aguas servidas, necesito 10 mil de torrente para que esto diluya, cosa que el río no tiene. El problema es severo. Hoy, prácticamente existen pozones. A la altura del proyecto inmobiliario, no hay agua que corra ahí". Precisó que el Comité de Pequeños Agricultores de Panitao dispone de un derecho de agua de ese río, otorgado en 2003, que usan para el regadío de hortalizas y de bebedero animal, que también se vería afectado, ya que la descarga de las aguas de la futura planta de tratamiento se realizaría antes de esa bocatoma.

Napas subterráneas

Otra de las aprensiones de Toledo la fundamenta en el pozo del que se abastece el APR, ubicado a cerca de cien metros de ese conjunto habitacional y a 30 metros del afluente del río. "Ahí se van a cementar 550 hectáreas y quién me dice cuál va a ser el impacto en las napas subterráneas, que ya no van a recibir las aguas lluvia, porque toda esa superficie va a estar sellada y con el tiempo se va a agotar el recurso", advirtió.

A ello, sumó la presunta solicitud de uso de tres pozos de agua por parte de la sanitaria, para abastecer de agua potable a quienes lleguen a vivir en las casas que está construyendo la Inmobiliaria Pocuro.

Estudio ambiental

Mientras que el ciudadano estadounidense Steve Anderson, vecino de Panitao Bajo, quien ha liderado la oposición a ese proyecto, afirmó que estos antecedentes ratifican la necesidad que la constructora presente un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

"Hace un año que venimos pidiendo que Pocuro cumpla con la ley, que exige ese estudio en proyectos inmobiliarios urbanos que excedan de 10 mil habitantes", sentenció.

Aseguró que Pocuro apela a que sólo están construyendo 735 casas, pero acusa que el contrato con San Isidro establece la necesidad de abastecer a 10 mil viviendas, con sus respectivos sistemas de evacuación de aguas servidas.

El dirigente sostuvo que Essi ha presentado dos EIA ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Los Lagos, entidad que el pasado 8 de junio, puso término anticipado al procedimiento de EIA de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto "Implementación de los Servicios de Agua Potable y Aguas Servidas del Sector de Panitao".

Toledo sostiene su tesis en un estudio de 1997 que habría realizado el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que determina a la cuenca del Río Trapén como una "zona de alta sensibilidad a la contaminación y como área recomendada para ser protegida por sus potenciales recursos de aguas subterráneas, para la extracción de agua potable".

Agregó que en mayo de este año, el mismo servicio reiteró la necesidad de cuidar esa cuenca "tanto del río Maullín, como de sus afluentes, como el río Trapén". Por eso, considera como un error haber aprobado en 2009 la extensión del límite urbano sobre ese tributario "o la autoridad desconoce las recomendaciones que hay de un ente gubernamental que le está diciendo: tengamos cuidado".

Reclamó que las autoridades de la época no consideraron el parecer de los vecinos de Panitao, al momento de establecer la ampliación del Plan Regulador. "Como comunidad, jamás se nos preguntó. Porque yo habría tenido tiempo pare decirles no", sostuvo.