Cambiar el sistema
"Toda esta renovación en el equipamiento de los Bomberos porteños, es posible en gran parte a la siempre generosa colaboración de la comunidad a sus campañas anuales" "Que no se castigue a los pensionados por haber mejorado las expectativas de vida en nuestro país..."
Uno de los temas que planteé en la última campaña parlamentaria- por el sentir de la gente-, fue trabajar para cambiar el sistema de pensiones que hoy rige en nuestro país, porque somos conscientes de que la mayoría de los que jubilan apenas pueden sobrevivir con el dinero que reciben. Hoy el tema está más en la polémica, luego de una decisión administrativa de la Superintendencia de Valores y Seguros y la de Pensiones (y que por lo demás es facultad privativa de estos organismos autónomos), de recalcular las tablas de mortalidad, lo que provocó una rebaja de un 2, 2% aproximadamente en los montos de las pensiones de quienes se encuentran próximos a jubilar. Porque creo que es una decisión equivocada, es que como diputados de la Democracia Cristiana hemos solicitado al superintendente de Valores y Seguros que se revoque este cálculo, pues el actual sistema, además de generar un miedo generalizado a envejecer -lo que nos parece inaceptable-, profundiza las brechas de desigualdad, dejando a Chile como un país que desprotege a los pensionados. La pregunta de fondo, y que ha motivado nuestra ofensiva en esta materia, es ¿por qué las estadísticas utilizadas por el Estado en la materia son las que entregan las Administradoras de Pensiones y las Compañías de Seguros, y no las cifras oficiales del INE, que por lo demás son las que el Estado utiliza para el diseño de todas las políticas públicas?
Aquí a la gente se le quita su plata; la plata la manejan terceros, los riesgos y pérdidas son asumidos por los cotizantes y las utilidades se las llevan los controladores de las AFPs. Es un sistema que ya no tiene vuelta ni presentación.
No puede ser que se castigue a los pensionados por haber mejorado las expectativas de vida en el país; no puede ser que exista miedo a envejecer y que las condiciones que ofrezcan las AFPs sigan siendo inaceptables para tener una vejez digna; no puede ser, además, que no haya un pronunciamiento del Gobierno al respecto. Una vez más, los costos son asumidos por los cotizantes y trabajadores y no por las administradoras de pensiones. El efecto que esta rebaja en las pensiones va a provocar, lamentablemente está determinado por estas superintendencias, por lo que evidentemente aquí hay que cambiar el sistema.
No tengo claro si el gobierno va a emprender la reestructuración del sistema, pero sí es mi deber ético el instalar este tema como prioridad de la agenda política del país. Las modificaciones son imprescindibles.
Patricio Vallespín López.
Diputado de la República. Región de Los Lagos.