Secciones

Estudio en ratones abre la puerta a un envejecimiento más saludable

E-mail Compartir

De los más de 20 mil genes humanos, 37 no se encuentran en el núcleo de las células, sino en las mitocondrias, formando un pequeño genoma que heredamos de nuestras madres. Ahora, científicos vieron que variaciones en este ADN mitocondrial en combinación con el otro genoma son claves para envejecer con salud.

Los resultados se publican en la revista Nature, en un artículo que firman investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares español (CNIC), las universidades españolas de Zaragoza y Santiago de Compostela y el Medical Research Council (Reino Unido). Según este trabajo, la manera en que el ser humano envejece puede estar determinada mucho antes de que se inicie el proceso de envejecimiento y aparezcan las primeras señales, informó el CNIC.

Tanto los humanos como los ratones tienen dos genomas, el nuclear y el mitocondrial, el cual está en las mitocondrias, unos pequeños orgánulos celulares que funcionan como factorías energéticas. Al igual que su equivalente nuclear, en el mitocondrial hay diferencias entre una y otra persona. Lo que ahora constataron en ratones los investigadores liderados por José Antonio Enríquez, del CNIC, es que variantes no patológicas del ADN mitocondrial tienen un impacto en el metabolismo y la calidad del envejecimiento.

"Este estudio desvela cómo la variación genética de solo unos pocos genes puede repercutir en la calidad con la que envejecemos", según Enríquez, quien señaló que también supone un "gran avance" para entender mejor el proceso de envejecimiento al descubrir que las diferencias no patológicas en la función mitocondrial tienen repercusiones directas en el ritmo del envejecimiento del individuo. Enríquez detalló a EFE que las variantes genéticas del ADN mitocondrial identificadas son 90, aunque aún no saben establecer cuánto pesa cada una: entre estas 90 sabemos que está la diferencia.

El hallazgo

Origen

La manera en que el ser humano envejece puede estar determinada mucho antes de que se inicie el proceso de envejecimiento y aparezcan las primeras señales.

Genes

El equipo encontró que variantes no patológicas del ADN mitocondrial tienen un impacto en el metabolismo y la calidad del envejecimiento.

Tres astronautas despegan hacia Estación Espacial en una nueva nave Soyuz

E-mail Compartir

Tres astronautas despegaron ayer rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la Soyuz MS-01, un nuevo modelo de la legendaria nave espacial diseñada hace medio siglo en la desaparecida Unión Soviética. El lanzamiento de la nueva nave tripulada rusa fue efectuado a las 01.36 GMT con ayuda de un cohete propulsor Soyuz-FG desde la rampa Nº1 del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), la misma desde donde el 12 de abril de 1961 inició Yuri Gagarin el primer vuelo del hombre al espacio.

A bordo de la Soyuz MS-01 viajan el ruso Anatoli Ivanishin, el japonés Takutya Onishi y la estadounidense Kathleen Rubins, quienes en los dos días de vuelo hacia la EEI someterán a diversas pruebas los nuevos sistemas de la nave. La MS presenta numerosas innovaciones respecto de los modelos anteriores en sus sistemas de comunicación, propulsión, navegación y televisión, que, según declaró Ivanishin la víspera del despegue, hacen la nave "más inteligente y más segura".

El cosmonauta destacó, en particular, que el nuevo esquema de disposición de los dos propulsores principales permite su intercambiabilidad, lo que aumenta la seguridad de la nave.

La primera Soyuz fue lanzada el 23 de abril de 1967 y desde entonces se han efectuado un total de 127 lanzamientos de sus distintas modificaciones, 125 de los cuales fueron exitosos.

De acuerdo con el programa de vuelo anunciado por Roscosmos, la agencia espacial rusa, la Soyuz MS-01 se acoplará a la plataforma orbital a las 07.12 horas de Moscú (04.12 GMT) de mañana, tras dar 34 vueltas a la Tierra.

En vista de que se trata de un vuelo de prueba, Roscomos optó en esta ocasión por el "esquema lento" de aproximación y acoplamiento a la EEI, a diferencia del que se veían empleando en las últimas misiones, que permitía a la naves engancharse a la plataformas seis horas después de su lanzamiento.