Una de las instituciones, que, históricamente, se identifica en plenitud con las aspiraciones desarrollistas de Puerto Montt -la Cámara de Comercio, Industria y Turismo A.G.- ha estado por estos días celebrando los 105 años de pujante existencia de la organización.
Un acontecimiento que no hace más que revivir y actualizar la especial importancia de esta más que centenaria entidad en el devenir de la hoy capital regional, aportando a su economía y desarrollo.
Quienes hoy la integran, liderados por Carlos Stange, blanden la misma mística y pasión que antaño esgrimieran los forjadores de la CCIT, batallando con esmero por el bienestar y futuro de sus asociados, así como también, generosamente, comprometidos con la marcha progresista de su ciudad, mediante el aporte de ideas y ayuda que sea menester.
Una de las preocupaciones permanentes de la Cámara de Comercio porteña, es la erradicación del centro urbano del comercio informal, que no sólo perjudica a esta actividad legalmente establecida, sino que también empaña la imagen turística local.
En este rubro, como en otros, el respaldo de la entidad comercial siempre ha sido solidario, participativo y estimulante, junto a las autoridades. Recursos arqueológicos como Monte Verde, el Plan Regulador Comunal, el desarrollo portuario, la optimización del servicio de cruceros internacionales, el desarrollo de una mejor conectividad, la limpieza de la ciudad, el cuidado patrimonial, entre otras propuestas, siempre han tenido el mejor de los aliados en la CCIT.
Como afirmaba, con entusiasmo, el fallecido y recordado gerente de la Cámara, Raúl Helmke, "nuestra asociación gremial está y estará siempre dispuesta a colaborar en iniciativas y proyectos que beneficien a nuestra actividad y a la Comuna de Puerto Montt en general".
Instituciones como la Cámara de Comercio, Industria y Turismo, y el mismo Centro Para el Progreso, -que han acompañado por más de una centuria a Puerto Montt-, son el mejor ejemplo de perseverante y fervorosa solidaridad con los imperativos de superación y desarrollo de su ciudad. Más allá de sus propios intereses. Sólo por amor al terruño y su gente.