"El taller de redes está haciendo operaciones no autorizadas en la evaluación ambiental"
Tribunal Ambiental y detención de faenas de esas instalaciones en el sitio de Monte Verde.
"Goore no ha sabido defender este tema, que no ha hecho eco en autoridades que nos representan"
José Pacheco, presidente de la CUT, los despidos de la salmonicultura.
Con motivo de la quinta versión de la Feria "Puerto Montt Invita", que se realiza en el recinto Arena, llegaron centenares de personas con sus familias a ver y disfrutar de distintos productos de buena calidad, provenientes de diversas ciudades de nuestro país. Y los niños disfrutaron de un especial show, bailando y cantando.
Miles de puertomontinos, y millones de chilenos, celebraron la noche del domingo 29 de junio, con alborozado fervor y alegría, el segundo cetro consecutivo de campeón futbolístico de América, conquistado por la gloriosa Selección Chilena de la "generación dorada" -en épica y dramática contienda en la palestra estadounidense-, tras derrotar en definición a penales a la representación de Argentina, al finalizar sin goles el tiempo oficial y el alargue definitorio.
La Roja de Chile no hizo más que confirmar -en esa histórica confrontación- el desplante, calidad, valor y mística ganadora, de ese puñado de muchachos que ha revolucionado el balompié continental con su bravura, afiatamiento, talento y creatividad. Consolidándose como una escuadra globalmente digna de admiración y que imitar, siendo, por ello, considerada en el "top five" del fútbol internacional.
Queda en evidencia, al mismo tiempo, que el más popular de los deportes está experimentando cambios, como el resurgimiento de Chile como potencia futbolística americana, debiendo dejarle el puesto quienes afrontan hoy una inevitable etapa de decadencia, reflejada en reiterados adversos resultados.
Las brillantes campañas internacionales de este heroico grupo de habilidosos jóvenes futbolistas, que se conocen desde pequeños, -y que tanto impresionan por su garra, coraje y amor a su país-, se alzan hoy como un extraordinario ejemplo que seguir en todas las áreas del quehacer cotidiano. No sólo en el deporte, sino que también en cada una de las tareas del trabajo diarias, sea cual sea su dimensión. Tanto en el nivel personal, familiar o del país. Dándolo siempre todo por alcanzar objetivos que hagan prosperar y que humanamente engrandezcan.
Estos triunfos deportivos de resonancia internacional, corroboran, también, la importancia de la cultura física en el desarrollo saludable de las personas y como palanca creadora de fraternos lazos de convivencia, vibrando al compás de las apasionantes emociones propias del deporte. Por eso, la conclusión es que siempre será un acierto invertir en este rubro y sus distintas disciplinas. Y que como el fútbol tanto prestigian hoy a nuestro país.
Algunos políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, rechazan cualquier atisbo de cuestionamiento. Pese a que tal hecho es cada vez más frecuente, no por ello deja de ser insólito.
Los políticos son hombres públicos. Por lo tanto, están expuestos (por su propia naturaleza) a ser escrutados por sus conciudadanos. Es el peaje que tienen que pagar para dar satisfacción a sus ansias de poder. Quien se sube de manera voluntaria -y, además, gustosamente- al banquillo de la plaza queda expuesto al juicio de los transeúntes. Es el costo inherente que conlleva el afán de tener un papel protagónico en la vida pública.
En efecto, el que quiere tener un rol político queda expuesto al juicio público. Pero los políticos no quieren aceptar las consecuencias de esta sencilla y elemental premisa de la vida política republicana. ¿Por qué? ¿Cuál es la raíz del problema?
El problema radica, en mi opinión, en el hecho de que los políticos se arrogan privilegios que son incompatibles con el orden republicano. Si ellos esperan ser tratados con pleitesía, están equivocados. Eso corresponde a una monarquía o a una dictadura (de izquierda o derecha), pero no a una democracia liberal.
En los regímenes políticos democráticos, nadie está obligado a hacer carrera política. El que quiere asumir algún tipo de responsabilidad pública o algún liderazgo político, lo asume libremente. El "derecho" a influir sobre los demás, a mandar a los demás, a estar por sobre los demás, tiene sus costos en una república. Uno de esos es estar expuesto a las críticas, a los cuestionamientos y a las interpelaciones.
Ellas no son dañinas. Por el contrario, contribuyen a garantizar la buena salud de la república. La república muere cuando se extingue la esfera pública. La unanimidad en una república es sospechosa y la lealtad incondicional al líder es nociva.
Quizás nuestros políticos carecen de espíritu republicano. Quizás tras sus fachadas dormita un dictador en potencia, un inquisidor camuflado o un dogmático intolerante. O, quizás, se trata simplemente de sujetos infestados de inseguridades y miedos inconfesables.
Pero no todos son así. De hecho, los políticos susceptibles a las críticas o alérgicos a los cuestionamientos "son pocos, pero son", como diría el poeta César Vallejo. El problema estriba, ahora, en que su número va en aumento.
Universidad Central de Chile.
Luis R. Oro Tapia. Docente Escuela de Ciencia Política