Peligros geológicos
Referente al artículo publicado en su matutino sobre el Plan Regulador de Puerto Varas, expreso lo siguiente:
Se nota que existe bastante pre-ocupación por el inevitable crecimiento y la forma que éste tomará.
Dadas las condiciones ambientales de donde se ubica la ciudad, los eventos naturales a que está expuesta y que se han vivido durante su historia, es que si este anteproyecto considera un desarrollo armónico sustentable, debería cruzarse con los instrumentos dispuestos por Sernageomin, como son los mapas geoambientales y mapas de peligro de los volcanes cercanos, en donde se muestran riesgos geológicos del área, para establecer zonas seguras, elegir dónde ubicar los nuevos sectores residenciales con mayor densidad poblacional, vías de evacuación y obras de mitigación.
Es decir, tener un plan ante emergencias. Junto a esto, hay que hacerse algunas preguntas como:
¿A cuántos años se planifica la ciudad? y ¿cuáles son los costos que se está dispuesto a asumir por posibles pérdidas ante un evento natural, pérdidas de vidas, infraestructura, etc.?
El decidir vivir y planificar la vida en esta ciudad puede hacerse bien para no tener que parchar la ciudad cuando un evento natural se haya convertido en cátastrofe.
Un buen trabajo pueden hacer las entidades técnicas capacitadas para tener a salvo a la ciudadanía.
ANDREA SEPÚLVEDA S.
Encapuchados I
Los símbolos como banderas, escudos e imágenes religiosas, tienen un valor espiritual inconmensurable, porque representan las creencias, pertenencia y origen, que el ser humano siente en lo más profundo.
La destrucción y la pateadura del Cristo de La Gratitud Nacional es una agresión a la cristiandad de Chile y del mundo en general.
Se aduce que sólo es un grupo de encapuchados violentistas, pero que se unen a la violencia en La Araucanía, donde se queman templos cristianos y que contradice la idea de un pequeño grupo.
La imagen destruida recorrerá el mundo, porque además puede ser el inicio del agravamiento de la situación social y política de Chile, ya que es venerada por un altísimo porcentaje de ciudadanos.
Si el gobierno -en su obligación de detener esta barbarie- deja que continúe, arriesga un estado de cosas insostenible, que no solamente bajará su desaprobación, sino el repudio a través de manifestaciones concretas de desalojo. La anarquía ha obtenido una victoria para sus fines.
MARCOS CONCHA VALENCIA.
Encapuchados II
Ahora le tocó a la Iglesia, ayer al inocente trabajador en Valparaíso. Tal cual lo señalé la vez anterior, ¿qué sigue?
Sobre los cobardes encapuchados, si todos están de acuerdo, que dispongan de su eliminación, tan fácil como llegar a acuerdo de que nadie se presente con estos atuendos.
Antes era así, no existe motivo para cubrirse.
DANILO PUSIC BERNAL.
Mala pronunciación
Extraña que los gobiernos chilenos contemporáneos toleren progresivamente la degradación de la pronunciación castellana de su población, preocupándose de otros aspectos culturales como, por ejemplo, apoyar la música nacional en radios exigiendo aumentar a un 20% su difusión diaria, lo que ha permitido incrementar notoria y efectivamente su repertorio.
Los chilenos hablamos cada vez más mal el castellano, y este aspecto ya ha sido comentado en prensa ampliamente sin ningún resultado positivo. Se ha sostenido que el medio que más contribuye en su degradación es la televisión chilena, puesto que en la prensa escrita no influye para nada.
En defensa de este defecto, se ha sostenido que los países hispánicos tienen derecho a crear pronunciaciones propias a su antojo, pero no se puede considerar como degradación la evolución de los españoles con su "veneis, os, etc.", ni con los argentinos que han creado sus "venís, vos, etc.", evolución que no elimina letras como nosotros notoriamente las "d, r y s". Bolivia sólo nos gana en la excelente pronunciación castellana de su población. El Ministerio de Educación debería intervenir en este asunto.
DAVID BENAVENTE C.
Delincuentes y menores
Es cada vez más común, que delincuentes usan a menores en la comisión de sus crímenes, lo cual tiene graves implicancias.
Para refrenar aquello, sería conveniente que en tales casos a esos malhechores se les aumente en un grado la pena aplicable.
PATRICIO FARREN CORNEJO.