Erwin Schnaidt Ávila
Para muchos, el impacto derivado del conflicto de 16 días que mantuvieron pescadores artesanales y el Gobierno, no terminó con la entrega del bono de $ 300 mil pesos para los trabajadores del mar afectados por marea roja.
Si bien la noche del pasado jueves 19 de mayo las negociaciones llegaron a su fin, a partir de ese momento comenzó un nuevo proceso para algunos sectores productivos de la región, como el del Comercio.
"Hay una merma general en todas las ventas", sostiene Julio Candia, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Castro. Precisó que durante todo ese tiempo, con bloqueo de caminos y del Canal Chacao, "estuvimos sin movimiento alguno, en lo que corresponde a hacer inversión, a caja".
Reconoció que el comienzo del movimiento los sorprendió en un momento crítico. "Estábamos pagando los sueldos, las imposiciones y después venía el IVA. Todo eso se hizo a pulso, juntando semana a semana. Pero, ese sistema se rompió", ilustró el dirigente.
Julio Candia asegura que fue tal el impacto, "que al décimo día los comerciantes estaban preocupados, los directores protestaban, nos subíamos al carro para apoyar a los pescadores, pero ¿quién nos apoya a nosotros?", se pregunta junto a sus pares de Ancud, Gastón Cárcamo; y de Puerto Montt, Carlos Stange.
Impacto económico
En esa interrogante está gran parte de las inquietudes, que comparten los otros presidentes del comercio minorista.
"En Ancud tenemos unas 1.800 patentes comerciales. Y después de estas semanas, podemos afirmar que esto ha sido un terremoto, acompañado de un tsunami. El tren de olas ya está llegando y muy fuerte", dijo Gastón Cárcamo, presidente de la Cámara ancuditana.
Aseguró que en ese periodo, las ventas del sector se desplomaron y que en el mejor de los casos hubo un 80 % menos de ingresos. "Al menos un 50 % de nuestra gente está con graves problemas, casi en quiebra", mencionó.
El dirigente enfatizó que en en esa comuna muchos agricultores debieron deshacerse de su producción lechera y plantas de proceso no tienen materia prima (mariscos) para trabajar, lo que deriva en la desvinculación de personal.
A ello sumó que varios comerciantes se gastaron su capital de trabajo y hoy, a pesar de que llega el abastecimiento, "no tienen con qué comprar", por lo que han comenzado a aparecer los despidos. "La situación del comercio en general, es muy mala", sostuvo.
Una forma de superar esta angustia y temor a nuevas movilizaciones, es a través de una campaña que invita a preferir el comercio local. "Eso hace que la plata circule y que se mantengan puestos de trabajo", afirmó el líder de la Cámara de Comercio de Ancud.
Imagen turística
Mientras que Carlos Stange también aportó con cifras para respaldar sus argumentos.
"Las causas directas de la Marea Roja, significaron un 90% de bajas de eventos programados en la zona, una caída de un 60% en visitas turísticas en hotelería; y menores ventas en el comercio de alrededor del 50%", expuso.
Para el líder puertomontino, se trata de un problema global que afecta a toda la región. Por eso estimó que es imprescindible reactivar cuanto antes la actividad turística. "La gente que viene a Puerto Montt no viene a quedarse una semana aquí. Viene a recorrer y la historia más rica está en Chiloé", especificó.
A la prohibición de comer mariscos en la Isla Grande, se suma la sensación de inseguridad que está invadiendo al Comercio. "Hay un problema serio. Quedó patente el hecho que cualquiera se toma una calle, coloca un par de neumáticos y con eso estamos al otro lado para hacer un proceso que no habíamos visto nunca en Chiloé: la inseguridad. Cuando hablo de eso me refiero a todo lo que involucra, por ejemplo, no tener carabineros en las calles. Todavía hay una incertidumbre enorme", dijo.
Para Stange, "todavía no tenemos dimensionado el daño que se está produciendo, sobre todo como imagen turística.
"Si no tenemos turistas, nos va a ir muy mal a todos", aseguró. Stange dijo que si losvisitantes no llegan a Puerto Montt, tampoco lo harán a Chiloé, a Puerto Varas, a Palena.
Mesa de coordinación
Para hacer frente a estos problemas, esas organizaciones conformaron una mesa de coordinación permanente.
En esa instancia esperan articular acciones con las autoridades, de manera de avanzar con mayor celeridad en la reactivación económica y turística.
"La economía de Puerto Montt hoy está enferma por lo que pasa en Chiloé. Pero creemos que con las medidas correctas, en tiempo y plazo, se puede recuperar prontamente", estimó Stange.
En tal sentido, se han acercado a autoridades de Gobierno, con quienes han llegado a algunos acuerdos, como elaborar una estrategia de marketing orientada a promover y difundir en el país y el mundo, las alternativas gastronómicas de la zona, así como el consumo seguro, invitando a visitar la Región de Los Lagos.
Además, buscarán trabajar en conjunto con Corfo y BancoEstado para analizar la flexibilización de créditos, cupos financieros y comisiones, medidas que buscan ir en ayuda de las pequeñas y medianas empresas afectadas en sus flujos de caja y capital de trabajo.
Asimismo, buscan desarrollar y acelerar la implementación del Programa Barrios Comerciales en las comunas seleccionadas de la región.
"Queremos avanzar rápido, porque nuestra gente necesita urgencia en la búsqueda de soluciones. No queremos que pase uno, dos o tres meses y esto se diluya", agregó Candia.
Especificó que no buscan regalos, sino que "una oportunidad para seguir emprendiendo. Que nos den la posibilidad de tener caja, pagar nuestras deudas y seguir manteniendo nuestros empleados o bien contratando más".