Erwin Durán: el técnico que hizo vibrar a una ciudad con el fútbol
PERSONA. Quien hasta el domingo tenía contrato con el Albiverde, vive su profesión con pasión. Es disciplinado y trata de formar, más que futbolistas, buenas personas.
Si hay dos palabras que definen a Erwin Durán son: disciplina y profesionalismo. Y esas virtudes se las inculcó a sus dirigidos durante los dos años que estuvo en la banca Albiverde.
El "profe", como le decían sus pupilos, vibra con el fútbol, lo vive con pasión y eso siempre lo hizo saber, mientras estuvo como técnico de Deportes Puerto Montt.
Sus inicios fueron en cancha de tierra, esa que le dio la base para ser quien es hoy en día. Trabajó en escuelas de fútbol de San Joaquín y La Legua, sacando a niños en riesgo social, para que con el deporte no siguieran por el mal camino. Y esos mismos niños del estigmatizado sector fueron hasta el estadio Sausalito a brindarle su apoyo en la final de ida del ascenso.
- ¿Qué es lo que más valora de esta profesión?
- Darle alegría a la gente con lo que nosotros amamos, con lo que es nuestra pasión, porque yo veo el fútbol quizás de una manera diferente como lo pueden vivir otros. El fútbol es mi pasión, yo vibro con eso y lo vivo de una manera intensa. Cuando camino y la gene me saluda y me felicita, son cosas que a uno lo llenan de orgullo, satisfacción y eso es impagable y lo genera sólo el fútbol.
- ¿Qué es lo que trata de inculcarles a sus pupilos?
- Disciplina y profesionalismo, porque no sólo con condiciones para jugar el fútbol se puede ser un futbolista exitoso. Hay muchas cosas, la gente no sabe todo lo que nosotros vivimos, porque hay sacrificios y los que son más jóvenes y tienen amigos de la misma edad, saben que no pueden ir a una disco, saben que tienen que cuidarse y todos eso es disciplina. No es sólo venir a entrenar una hora y media y después jugar 90 minutos. Hay que tomarlo lo más profesional posible y no tomarlo como venir a entrenar, jugar y nada más. Ellos, eso lo tienen que tener claro.
- ¿Cuál cree usted que ha sido el momento más duro que ha pasado en Deportes Puerto Montt?
- Fue mi llegada. Porque se me criticó sin conocerme. Obviamente, yo no era un técnico de nombre, ni muy conocido y varios medios de prensa me lo hicieron saber, antes de que comenzara el campeonato, sin conocer siquiera a los jugadores. Dijeron que Puerto Montt no tenía ninguna opción el año pasado y sin conocer a los jugadores ni a mí. Antes de, ya estaban quitándonos toda opción. Pero con trabajo fuimos demostrando que no era así. Yo no le tapo la boca a nadie, no trabajo para eso. No soy rencoroso, pero duele; pero psicológicamente soy fuerte, sé cómo es esta profesión y por algo mínimo no puedo decaer.