Chiloé y su gente
¿Qué duda cabe? Chiloé tiene en sus manos el sino de un cambio en cómo se están haciendo las cosas en Chile. Chiloé y su gente conoce el edén, pero también conoce de infiernos. Perseguir responsables no tiene sentido, cuando todos cargamos saldos en mayor o menor medida. Por hacer, por omitir o simplemente por dejarnos llevar por espejismos.
Con más de alguna fiebre ha debido lidiar la gente chilota; sin duda, ésta la más feroz de las crisis y con un futuro desalentador. Los espejitos color salmón, parecían haber llegado para quedarse. Lentamente, el pueblo chilote fue abandonando sus campos; se olvidó de la zarzamora en los caminos y el mar parecía domesticado.
Imágenes brutales y aflictivas desplegadas en las redes sociales dejaron al mundo impactado. Un mar herido a muerte, vomitando desde las entrañas babas pavorosas.
El paraíso marino transformó el paisaje chilote en una postal aterradora, que ni el peor maleficio de las fiura hubiera urdido en su maldad. Imposible sentirse ajeno al dolor e incertidumbre de su gente.
Cuando todo parecía desfallecer (más allá de un bono miserable, negociaciones y culpables), una nueva imagen de Chiloé inunda las redes sociales. Los chilotes hacen música; fue un bálsamo en el alma de todos. Una cultura única que contagia alegría ante la adversidad. Cuando existe un pasado con identidad, nada está perdido, se requiere volver con madurez a la realidad.
La respuesta al futuro incierto de Chiloé, está en la verdad, en sus raíces.
ALEJANDRA DOEPKING MARTINI. Turismo Sustentable UACh-PUC.
En recuerdo
Viola del Carmen González Zúñiga nació en Puerto Montt el 9 de febrero de 1923 y falleció a los 93 años el 24 de abril recién pasado; perteneció a la Falange Nacional entre los años 1940 y 1950. Siguiendo la línea humanista cristiana, el año 1957 integró la naciente Democracia Cristiana.
Fue una mujer políticamente muy activa, trabajando con perseverancia y con el idealismo que caracterizó a los antiguos falangistas, durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970), fundó el Centro de Madres "Santa María" de Población Modelo, trabajando permanentemente en todas las elecciones que le tocó vivir.
Estuvo casada con Raúl Díaz Vidal, falangista y demócrata cristiano, presidente comunal y provincial de su partido, un idealista profundamente convencido que luchaba por una sociedad mejor que la que le tocó vivir. Falleció el 9 de octubre de 1973, a los 52 años. Y gravitante fue el discurso en su sepelio de su camarada Sergio Elgueta Barrientos, a días del golpe militar.
Ambos fueron contemporáneos de Eduardo Frei Montalva, Bernardo Leighton, Fernando Castillo Velasco, Renán Fuentealba, Patricio Aylwin, Gabriel Valdés, etc.; y aquí en la zona, de Armando Herrera, Belisario Campos, Manuel Núñez Díaz, Hilda Burgos, Corina Gómez, Ernesto Ruiz, Luis Papic, María Velásquez y de la juventud demócrata cristiana, que concurrían frecuentemente a su hogar, como Sotomayor ("Pajarito"), José Guzmán, Antonio Maldonado, Inés Jiménez, Caico, etc, etc..
HÉCTOR DUHART LAGOS.
Recurso de protección
Si hay algún chilote o alguna empresa que se ve afectada por el bloqueo de caminos, no debiera quejarse tanto y, en su lugar, presentar un Recurso de Protección en contra de la autoridad administrativa y policial de la zona, quienes, por una omisión, no cumplen con sus obligaciones legales de mantener despejadas las vías, y en contra de los organizadores de los bloqueos.
La Corte Suprema y todas las Cortes de Apelaciones han siempre estimado que es ilegal cerrar un camino público, y que se debe acoger la protección, porque se afecta el derecho de propiedad y el derecho a desarrollar una actividad económica de los vecinos que lo utilizan; además, porque cerrar un camino implica transformarse en un tribunal o comisión especial.
Acogido el recurso, la fuerza pública deberá cumplir su obligación legal y proceder al despeje de los mismos, independiente de los costos políticos que ello pueda tener.
MARIO ÁGUILA INOSTROZA.
Puentes
Dicen que Temer de Brasil es especialista en tender puentes.
Podríamos pedirle que venga a nuestro país a reparar el Cau Cau y de pasada enseñe a construirlos políticamente.
MARCOS CONCHA VALENCIA.
