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ONGs piden estudios que aclaren impacto de la salmonicultura en el mar de la zona

MAREA ROJA. En Greenpeace y en Oceana coinciden en la urgencia de realizar más investigaciones independientes que generen un mayor conocimiento de lo que ocurre en el sur del país e informes sobre el depósito de salmones muertos.
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Vicente Pereira Parra

Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace, recorrió desde Isla Tenglo, Carelmapu y hasta Chiloé, en el marco del conflicto que se vive producto de la Marea Roja en Los Lagos.

De lo observado en la isla, cuenta que "corroboramos lo que veíamos desde Santiago, de que se trata de una de las crisis sociales y ambientales más grandes vividas en Chile en las últimas décadas".

Y por eso subraya que se requieren medidas urgentes que permitan determinar lo que está ocurriendo y reparar el "tremendo daño que se hizo a las fuentes y sustento económico, social y cultural de toda la isla".

Para González, todo apunta a que se estaría frente a una crisis multisectorial.

Sin embargo, Greenpeace excluye a los habitantes de este lugar de toda responsabilidad del depósito de salmones muertos en el mar. "Son las autoridades las que tienen que mostrar los antecedentes que tuvieron a la mano para tomar la decisión de utilizar el mar como basurero", reiteran.

-¿Fue irresponsable esta acción?

-Nosotros condenamos la utilización del mar como vertedero. Y lo que exigimos a Directemar, Subpesca y a Sernapesca es que nos digan en qué se basaron para tomar esta decisión. Nosotros no hemos visto ningún antecedente que pruebe que esto no tuvo un impacto ambiental.

González subraya que lo que Greenpeace exige es, junto a los estudios independientes sobre este problema, tener acceso transparente a toda la información relativa a la toma de decisiones. "Hicieron estudios de mareas, de corrientes, cómo aplicaron el principio precautorio..., son algunas de las consultas", recalcó.

En tanto, Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva interina de Oceana, también realiza un análisis crítico de lo que ocurre en la actualidad.

-¿Cómo ven el conflicto en Los Lagos?

-Si bien falta conocimiento científico al respecto, este conflicto evidencia un problema mucho mayor, como es el impacto de la industria salmonera y la falta de evaluaciones ambientales que permitan conocer los efectos que producen estas empresas, a las cuales han permitido que aumenten su producción de forma excesiva, en especial en la X Región, con todas sus implicancias (alta densidad, uso excesivo de antibióticos y elevada producción de desechos).

-Por un lado, está la Marea Roja y por otro, lo ocurrido con los salmoneros y el depósito de salmones muertos en el mar. ¿Cuál es el análisis que ustedes realizan?

-No hay estudios científicos que demuestren una relación directa entre el vertimiento de salmones muertos y la intensidad sin precedentes que ha presentado la Marea Roja.

Sin embargo, no existe ningún tipo de evaluación ni seguimiento de las 4.659 toneladas arrojadas al mar a 140 km de la costa de Chiloé, lo cual ha generado un descontento generalizado en las comunas costeras.

Lo que sí refleja la denominada "crisis de la Marea Roja" es la falta de transparencia, planificación e investigación científica, tanto de parte del gobierno como de las empresas salmoneras. Un hecho no menor es que la densidad de biomasa de salmones ha aumentado exponencialmente en Chile, llegando en la actualidad a la producción de 800 mil toneladas anuales, que significa que la industria ha duplicado en los últimos siete años la densidad de salmones. Claramente, el aumento de antibióticos, químicos y nutrientes generados por las fecas y depósito de alimento bajo las jaulas, tienen un daño en el ambiente no evaluado.

Hoy en día, para combatir las distintas enfermedades que afectan al salmón, se requieren grandes cantidades de antibióticos hasta su cosecha. El uso de antibióticos en la industria del salmón fue de 450 toneladas en 2013 y a 563 toneladas en 2014, en contraste con Noruega, el principal exportador de salmón a nivel mundial, que utiliza en promedio solo mil kilos.

-¿Es necesario que se realicen estudios que permitan determinar las causas exactas del problema?

-Lo que se requiere son evaluaciones rigurosas del impacto que genera la salmonicultura, ya sea su crecimiento exponencial, y el daño ambiental provocado por dicho crecimiento, así como por el uso excesivo de antibióticos y químicos en la zona. Es fundamental que se investigue cómo la industria afectó a la pesca artesanal. Y se requiere reducir de manera urgente la densidad, lo que conlleva un compromiso tanto del Estado en la elaboración de una legislación de densidades, la fiscalización apropiada de las instituciones competentes y una reformulación de los procesos productivos por parte de la industria.

Iglesia Católica pide una delegada presidencial para zanjar el conflicto

CRISIS. Obispo de Ancud asegura que una mujer ayudaría a "recomponer los ánimos y a reencontrarse".
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El obispo de Ancud, monseñor Juan María Agurto, reiteró su posición de nombramiento de una delegada presidencial para la región, propuesta expuesta al Gobierno hace una semana.

Tal como ocurrió con Chaitén, monseñor Agurto cree que de esta manera podría liderar "esta catástrofe de carácter ambiental y social. Necesitamos alguien que pueda liderar desde acá y con dedicación completa", reiteró el prelado, quien estima que una mujer podría ayudar a "recomponer los ánimos y a reencontrarse".

También, sostiene que lo que falta recomponer son las confianzas y las fuerzas, junto con exponer la preocupación que existe al interior de la Iglesia por el movimiento de pescadores afectados por la Marea Roja, que supera la semana, con los alcances que ha implicado, comentando además que ha recibido de todos las iglesias, apoyo y solidaridad, al igual que pastores de otras iglesias evangélicas cristianas, con los que ha coincido en la misma postura.

El jefe de la Diócesis de Ancud, junto al arzobispo Cristián Caro, han estado en forma independiente contactándose con las autoridades; incluso monseñor Agurto se reunió con el ministro de Economía, Felipe Céspedes, para ayudar a buscar soluciones.

Contó Agurto que en Chiloé hay temores frente a los rumores que invitan a todos a estar en alerta e intervenir antes que se hagan realidad esas presunciones. "Deseamos que no ocurra, porque dicen que están esperando que nos peleemos, nos dividamos, nos debilitemos y comencemos a pelear por el pan, por el agua, por el gas, para recién actuar sobre una cosa debilitada. Eso nos va a producir daño. Si esperan buscar eso, sería generar una violencia indebida e injusta", aseguró monseñor, por lo que clama que se tome la decisión de designar una delegada presidencial, para que venga a escuchar a la gente donde la crisis de la Marea Roja se está sintiendo más fuerte como en Ancud, Castro y Quellón".