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Gobierno apuesta por dividir movimiento de la Marea Roja

CRISIS SOCIAL. Acuerdos fallidos, encuentros parcializados y petitorios distintos, dejan en evidencia la estrategia del Ejecutivo cuando se cumplen 11 días de conflicto.
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En el atletismo se diría que ya van dos salidas falsas. Y es que la noche del martes nuevamente se registró una fallida bajada de una de las comunas sitiadas por la crisis de la Marea Roja, con el anuncio de que Calbuco deponía la movilización.

Fue el propio alcalde de la comuna que reúne a 14 islas, Rubén Cárdenas, quien dijo ante los medios de comunicación que después de muchas conversaciones "se ha decidido bajar el movimiento por parte de los pescadores".

Lo cierto es que tras el anuncio del edil, las barricadas del sector El Yale, que mantienen bloqueado el acceso a la ciudad de las aguas azules no se apagaron, y el movimiento se mantiene.

La situación es similar a la que se vivió en la extensa negociación que se registró la noche del jueves 5 de mayo en el tercer piso de la Intendencia de la Región de Los Lagos, donde el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, intentó alcanzar un acuerdo con una decena de líderes de la pesca artesanal, finalmente sin éxito. Del encuentro salieron los dirigentes de Ancud, quienes preliminarmente anunciaron que habían aceptado la oferta del Gobierno, lo que fue rechazado por las bases en la isla.

Curiosamente, en los dos episodios de acuerdos que finalmente no han sido respaldados por quienes bloquean las rutas en demanda de una serie de medidas para enfrentar la crisis, han participado autoridades comunales.

"La alcaldesa Soledad Moreno presionó a los dirigentes para que aceptaran la oferta", dijo una fuente que participó de la reunión.

Presiones a dirigentes

Luis Adué, presidente regional de la Asociación de Pescadores Artesanales, Prodelmar, dijo a El Llanquihue que "estas falsas bajadas dejan en evidencia que algunos alcaldes, como Soledad Moreno de Ancud, están actuando como operadores políticos del Gobierno. Ellos han perdido la sensibilidad, se aprovechan de la situación y presionan a los dirigentes para obtener beneficios políticos del nivel central y regional. No debemos olvidar que están en campaña".

Y es que el mapa político del conflicto arroja una realidad compleja para La Moneda. De las 30 comunas de la Región de Los Lagos, al menos 16 presentan algún grado de movilización. De ellas sólo tres están en manos de representantes de Chile Vamos, mientras que las otras 13 cuentan con alcaldes de la Nueva Mayoría. En definitiva, la crisis golpea a territorios que podrían definirse como afines al Gobierno.

Pero no todas las comunas viven la misma realidad. De las 16 que se encuentran movilizadas, 12 comunas ya están totalmente bloqueadas por barricadas de los manifestantes, por lo que ya están siendo víctimas del desabastecimiento.

Esa es la situación de la totalidad de la isla de Chiloé y a Calbuco y Maullín en el continente.

Ello explicaría en parte el rol que, según describen los pescadores, estarían jugando los ediles Rubén Cárdenas (PR) y Soledad Moreno (DC).

Gerardo González, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca y académico de la Universidad de Los Lagos, explicó que las autoridades comunales también estarían siendo presionadas.

"Recordemos que al primer líder político que se recurre es al alcalde. Los tres pilares que concentran la tensión directa hacia el círculo del poder político local son los sindicatos que forman parte del movimiento, sus mismos partidos que exigen una solución a la problemática de acuerdo al bloque en el que se encuentren y las fuerzas vivas formales e informales que demandan un fin al bloqueo por el desabastecimiento, al igual que la comunidad que no está movilizada", dijo el analista.

Decreto de la discordia

Otro elemento clave en el extenso conflicto es el Decreto Supremo N°499 firmado por la Presidenta Michelle Bachelet el 29 de abril, que declara Zona de Catástrofe a las comunas de San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque, Fresia, Los Muermos, Maullín, Calbuco, Ancud, Quemchi, Chonchi y Quellón.

El documento desató la molestia de otras comunas como Puerto Montt, que concentra los principales puntos de comercialización de productos el mar del sur del país, o de Hualaihué, que cuenta con un gran número de caletas que si bien no están afectadas por la Marea Roja, no pueden comercializar sus productos por el descenso de la demanda de todo tipo de peces y mariscos, aún cuando provengan de zonas libres de la toxina.

En estos territorios los alcaldes han liderado las demandas de la gente de mar y de los comerciantes, con el fin de obtener algún beneficio para los afectados.

"Coincido con las demandas de los pescadores artesanales de Puerto Montt y las apoyo. Creo que es necesario declarar sin letra chica a nuestra comuna como zona de catástrofe, ello para agilizar la entrega de ayuda evitando trámites burocráticos. Esta sencilla medida, nos permitiría por ejemplo no cobrar los permisos municipales para mercados y ferias donde se expenden mariscos y pescados", dijo el alcalde Paredes.

Precisamente el artículo segundo delega en el intendente de Los Lagos, la facultad para "adoptar y aplicar las medidas tendientes a solucionar los problemas que hayan surgido, o que se planteen, como consecuencia de la catástrofe", por lo que el edil puertomontino indicó que "espero un mayor liderazgo de la máxima autoridad regional".

Negociación dividida

Ante los distintos escenarios que ofrece la Región de Los Lagos, la opción de las autoridades (intendente Leonardo de la Prida y subsecretario de Pesca, Raúl Súnico), aparentemente es negociar de manera separada con los afectados.

De esta forma, se explicaría el anuncio realizado por el alcalde de Calbuco en horas de la noche del martes y fuera del contexto de una reunión con la totalidad de los líderes del movimiento.

Ayer, también se realizó en la Intendencia de la Región de Los Lagos, un encuentro entre representantes del Gobierno y pescadores de Chiloé de las comunas de Castro, Dalcahue, Achao, Quemchi y Puqueldón; instancia de la que no participaron los dirigentes de los sindicatos del área bentónica que conformaron inicialmente la mesa de la Marea Roja, conformada por las comunas de Ancud, Quellón, Queilen y Chonchi (representados por un dirigente de Cucao) y Maullín, además de Pargua.

Marcos Salas, dirigente vocero de este último grupo, dijo a El Llanquihue que "ellos (los dirigentes que se reunieron en la Intendencia) son personas que tienen problemas sociales, pero no forman parte de nosotros, que somos los dirigentes bentónicos que partimos en esta mesa".

El grupo, tras reunirse en un restaurante de Puerto Montt, se dirigió ayer a la Intendencia, entregando una propuesta a las autoridad. (Ver página 7).

Otro grupo lo constituyen los pescadores denominados Demersales, es decir que capturan peces de profundidad como la merluza, los que son liderados por el presidente del Sindicato de Pescadores de Anahuac, Juan García.

"Nosotros no nos hemos reunido con ninguna autoridad. Nuestra propuesta apunta a colocar sobre la mesa una discusión de largo plazo, que aborde tanto la problemática de la Marea Roja, como también temas como el desarrollo futuro de la actividad artesanal y de las cuotas de pesca, que es un tema que viene y que puede generar nuevos conflictos", dijo el dirigente que convocó la marcha que concentró a más de 10 mil personas en las calles céntricas de la capital de la Región de Los Lagos el lunes.

Otro referente, compuesto por agrupaciones emplazadas en la costa del Océano Pacífico, se conformó ayer.

"Convoqué a los pescadores, buzos y recolectores de orilla desde Llico bajo en la comuna de Fresia, hasta el sector de La Pasada en la comuna de Maullín, agrupando a mil 600 familias que el Gobierno no ha considerado, para formar la mesa de pescadores del Pacífico. Ellos no han sido tomados en cuenta en este proceso de negociación y necesitan visibilizar sus demandas en conjunto, ya que durante esta semana las autoridades regionales del sector pesquero han intentado dividir su movimiento", sostuvo el alcalde de Los Muermos, Emilio González.

El edil fue más allá y agregó que el Ejecutivo "está intentando colocar una molotov en medio del movimiento para dividirlo, realizando ofertas individuales a cada sector. Es curioso que quienes políticamente defienden la unidad sindical, intenten fragmentar a los hombres de mar durante un proceso de negociación".

Esta situación fue reconocida por el dirigente Luis Adué. "Pretenden dividirnos, a través de negociaciones por separado y llamados en la noche, pero estamos tomando los resguardos para que esto no ocurra. Por eso exigimos un delegado presidencial que sea de la zona, porque con el subsecretario Súnico y en intendente De La prida ya no hablamos", dijo.

14 comunas del total de 30 que conforman la Región de Los Lagos, están bloqueadas.

2 falsos acuerdos se han registrado durante las negociaciones por la crisis de la Marea Roja.

13 días se cumplen hoy desde la declaración de Zona de Catástrofe para 11 comunas de la región.