La crisis social lamentablemente se instaló en la región, afectando y golpeando severamente a miles de familias del mundo de la pesca artesanal. No hay concepto que pueda definir el desencanto que existe. La región ha sido golpeada una y otra vez, la sequía, la lechería, boom de algas y ahora el fenómeno de la marea roja. Si bien en su mayoría se trata de fenómenos naturales, estos no son todos impredecibles. Por lo mismo, debería haber una mayor preparación sobre esto. Con la idea de que hay que solucionar el problema y buscar el desarrollo de la región, se debe llamar la atención para que el Gobierno asuma sus responsabilidades en este tema.
Se conocía que desde enero que había marea roja al sur de Chiloé y que su extensión debía ser monitoreada día a día. Lo que no se conoce todavía es cuáles fueron las medidas preventivas que adoptó el gobierno para atenuar los malos efectos del fenómeno de la marea roja.
Las soluciones reales y justas lamentablemente aún no llegan por parte de quien le corresponde, el Gobierno. Es el ejecutivo el que debe tomar las medidas y adoptar los mecanismos de solución.
Sin embargo, han existido sólo ofertas de traspaso de dinero, de bonos (que los afectados consideran insuficientes una y otra vez) y no soluciones de fondo.
Cuando hablo de soluciones reales, me refiero a planes de empleo, incentivos para la contratación de jóvenes, mujeres y adultos mayores, flexibilidad laboral, intermediación laboral, convenios con municipios etc. Políticas a corto, mediano y largo plazo de tal modo enfrentar este tipo de crisis que de acuerdo a todos los antecedentes disponibles, se presentan cada cierto tiempo en la zona. Ojo, que el gobierno en vez de estar proponiendo nuevas políticas laborales para los sectores que ya mencioné, está más preocupado de darle a la CUT todas sus demandas y así, ha dicho que presentará un veto presidencial a la reforma laboral. Tal y como dijo el ex ministro Ominami "es el tercer acto en la comedia de las equivocaciones".
Es importante que las negociaciones para resolver este conflicto, se den en un marco de respeto mutuo. Tanto de afectados por la crisis, como asimismo, quienes también resultan perjudicados por los efectos de las movilizaciones.
Espero que el gobierno se preocupe de verdad de nuestra región y de su crisis, más que de los intereses de grupos específicos de presión.
Diputado de la República. Región de Los Lagos.
Felipe de Mussy Hiriart.