De las risas a las lágrimas hubo en el Día de la Madre
REGALONEOS. Todas tuvieron su día, pero también hubo de las que la pasaron mal por el tema de la Marea Roja.
Contra todos los pronósticos negativos que se veía venir en la celebración del Día de la Madre, por la crisis que vive la Región, la festividad no fue tan diferente a años anteriores.
Flores, chocolates y vestuario fueron los regalos reiterativos como también el regaloneo a todas las "reinas de sus casas".
La alegría se notaba en muchos lugares, en los centros comerciales, en los eventos que se realizaron tanto en Mall Costanera como en Paseo del Mar, donde muchas canciones fueron dedicadas a ellas en medio de exquisiteces.
Lo mismo ocurrió en los restaurantes de Puerto Montt y Puerto Varas, donde aún cuando no hubo largas esperas como años anteriores, trabajaron a capacidad completa y con reservas con mucha antelación.
Cementerios
Los momentos más emotivos, dónde las lágrimas primaron por sobre las risas, fueron los que se vivieron en los cementerios locales.
En Modelo, a pesar que es poca la gente que llega a la liturgia en honor a sus madres fallecidas, sí hay quienes las evocan lanzando globos blancos al aire, enviando además mensajes y oraciones, peticiones y agradecimientos.
En el Parque de la Esperanza, la misa tuvo una hora y media de duración, más larga que la tradicional, pero el día requería una celebración especial.
Un coro de guitarras y trompeta, emocionó a la gente que no pudo evitar las lágrimas, incluso en muchos hombres, en especial cuando interpretaron y cantaron "Mamá" de Los Nocheros.
También hubo trompeta a la hora de la Eucaristía y toque de despedida entre los nombres de las mamás que ya no acompañan a los hijos y nietos que sobrepasaron la capacidad de la capilla. Allí unas 450 personas siguieron la solemnidad, con mucha devoción y emotividad el recuerdo de sus madres.
En medio de la misa, el personal del Parque de la Esperanza, entregó un regalo a cada madre presente en la misa, lo que también marcó un momento especial.
Diferente fue la situación vivida en todos los lugares donde se encontraban las madres, mujeres de pescadores, madres de pescadores, donde el tema sólo se centró en la Marea Roja, donde no llegaron rosas rojas, pero donde no faltó un abrazo y un feliz día a todas las mujeres aguerridas que la están pasando mal, fuera de sus hogares para acompañar a sus maridos, a sus hijos, a sus padres, de acuerdo que "El Llanquihue, realizó en varios puntos.