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Levantan restricción de Marea Roja en zona norte de Calbuco y favorece a mariscadores

GESTIONES. Senadores de la región se reunieron con autoridades.
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Fue Tito Pizarro, jefe de la División de Políticas Públicas y Promoción, quien dio a conocer que la zona norte de Calbuco está libre de Marea Roja, lo que favorece a 60 centros de cultivos de mariscos de un total de 200 existentes en la región.

La autoridad explicó que esta medida incluye a la Isla Huar, lo que consideró como una buena noticia.

"Todas las muestras realizadas por la autoridad de Salud han sido negativas. Podemos dar tranquilidad y seguridad que toda esa zona, donde hay centros de cultivos y personas que extraen mariscos desde la costa, lo pueden hacer, incluso la comercialización", observó Pizarro.

También, hizo un llamado a la comunidad regional y nacional a consumir productos del mar, que sean adquiridos en lugares establecidos.

El senador (UDI) Iván Moreira se reunió con el intendente y criticó a los dirigentes de la Nueva Mayoría, en el sentido que no han sido responsables en sus declaraciones.

"Nosotros queremos construir el diálogo, y para ello se requiere de una mejor disposición, y ello se basa en evitar los cortes y movilizaciones mientras dura este diálogo", adujo.

Para Moreira, las decisiones se debieron haber tomado con antelación. "Si el Gobierno central no actúa en forma inmediata, la Marea Roja llegará a La Moneda", aseveró.

El senador (PS) Rabindranath Quinteros se reunió con el ministro del Interior, Jorge Burgos, en compañía de varios alcaldes.

Para el legislador, la prioridad es para quienes realizan la actividad recolectora, no sólo para comercializar, sino que para la alimentación.

"Los esfuerzos del Gobierno y municipios deben ser orientados prioritariamente a ese sector", recalcó Quinteros.

El senador socialista insistió también en la creación de una política regional de pesca y acuicultura, que apunte "al fortalecimiento de la acuicultura de pequeña escala, la miticultura, el cultivo y producción de algas, la protección de las caletas y el cuidado de las condiciones medioambientales del borde costero y de los mares interiores", explicó.

Olla común en el frontis de la Intendencia: el centro de operaciones de los descontentos

PROTESTAS. Paralizaron el tránsito en avenidas Presidente Ibáñez y Diego Portales, y en Angelmó. A ello, se sumaron las recolectoras de orilla, que esperan pronta ayuda ante la crisis provocada por la Marea Roja. Comieron sopa y pan.
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Marcelo Galindo Gallardo

Hasta el arzobispo de la Arquidiócesis de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, llegó al frontis de la Intendencia, en lo que es el punto neurálgico de las actividades sociales que se han estado desplegando, para pedir solución ante la grave crisis que se vive producto de la Marea Roja.

Justo en la entrada de la casa del gobierno regional, permanecía ayer un grupo de personas de las ferias y mercados de Puerto Montt, pidiendo respuestas a sus demandas.

Levantaron una olla común que se mantuvo toda la noche y madrugada.

A ello, se sumó muy temprano ayer la paralización de actividades en las ferias y mercados de Puerto Montt (ver pág. 4).

"Ojalá dieran una señal las autoridades de un apoyo mayor. Pedimos calma y serenidad, nosotros estamos rezando para arribar a un buen puerto", manifestó monseñor Cristián Caro, arzobispo de la capital regional.

Caro sostuvo una reunión con el intendente Leonardo de la Prida y posteriormente dialogó con los manifestantes en el patio de la Intendencia, donde se mantenían aproximadamente unas 300 personas.

"Nos preocupan las familias, los niños y quienes están sin trabajo. Estamos preocupados por lo que está pasando y ojalá se solucione", recalcó el pastor arquidiocesano.

Daño

Alrededor de 200 feriantes y familiares se tomaron en dos partes la avenida Presidente Ibáñez frente al mercado, donde prendieron barricadas.

"El objetivo es lograr algo positivo de la movilización; nosotros no queremos hacer daño, porque para quienes viven del marisco lo que se entrega es una burla", manifestó Angélica Jordan, secretaria del sindicato de feriantes del Mercado Presidente Ibáñez.

Mientras los feriantes se manifestaban en la parte alta de la ciudad, en las afueras de la Intendencia el consejero regional (PS) Manuel Rivera estaba tratando de dialogar con los movilizados.

"Deben contar con una mesa de diálogo, para que haya un acuerdo transversal, evitando de esa forma las peticiones que llegan desde todos lados", comentó a la autoridad a quienes estaban protestando.

José Pacheco, presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), explicó que la idea era mantener la unidad, porque se trata de una demanda social que comenzó con el tema de los salmones y que ahora sigue con el problema de la Marea Roja.

"No se está dimensionando la crisis que afecta a muchas personas. Se necesitan recursos adicionales, para que puedan comer los trabajadores y sus familias que están sin trabajo", anotó.

Pedro Cayupel, dirigente de la Feria Vicuña Mackenna del sector Mirasol, señaló que en la olla común han estado comiendo sopa y pan, pero que el ánimo no decaía.

"En la feria varias personas se dedican a la venta de productos del mar. Ellos gastan diariamente alrededor de 150 mil pesos en adquirir sus productos, y les quieren dar 100 mil pesos, por lo que ello le va a provocar problemas", indicó.

Rosa Soto, del mercado Costanera del Pueblito Melipulli, dijo que la situación más angustiante es la que están viviendo los mariscadores de orilla.

"El mar lo están matando, nosotros queremos algo digno. Nos quieren hacer unos cursos estúpidos que no sirven para nada", manifestó.

Doralisa Soto, dueña de una pescadería en Angelmó, dijo que es necesario que sean incluidos en alguna ayuda del gobierno, porque no están produciendo.

"Trabajo con cuatro personas, y no les quiero decir que se vayan. Esto está peor que en dictadura, mi hijo estaba protestando y lo llevaron preso", afirmó.