Venta de mariscos baja hasta en un 100 % en restaurantes
MAREA ROJA. Aunque el pescado esta libre de la contaminación, el público no ingresa a estos lugares y sus dueños están pensando en la reconversión. Cocinerías de Angelmó optaron por el pollo y carnes.
Las cocinerías de Angelmó están optando por las carnes, pollo y pescados, ante la nula venta que han tenido los mariscos en el tradicional mercado.
A la dramática situación provocada por la Marea Roja, se suman los restaurantes especializados en productos del mar, donde las bajas en las ventas son estimadas en alrededor del 100 por ciento.
"En esta temporada, baja el movimiento, pero nunca tanto. Este año no llega nadie, uno que otro turista, pero vienen a preguntar y se van", relató una de las meseras del restaurante Brisas del Mar, emplazado en avenida Angelmó 2186.
El problema provocado por la restricción en el consumo de mariscos por la presencia de la Marea Roja, está golpeando a la gastronomía de la capital regional, basada en más del 50 por ciento en productos extraídos desde el mar. La situación de Angelmó en toda su extensión, hasta el momento, no tiene una clara solución.
"Estamos así desde la semana pasada, no entra nadie; ayer (lunes) llegaron dos personas, y comieron cazuela. Ni siquiera pescado están solicitando. Esto es realmente grave, nunca había pasado algo así", relató una de las meseras del restaurante Del Mar a su Mesa, emplazado en avenida Angelmó 2226.
Cerca
Teresa Maldonado, del local 10 del mercado Angelmó, dijo que lleva 40 años en el rubro, y nunca había observado tanta baja en las ventas.
"Estamos muy mal, desde la semana pasada no se vende nada. La Marea Roja ha estado presente, pero nunca tan cerca como ahora", señaló.
Para la comerciante, el marisco y el pescado es el fuerte de Angelmó.
Dijo que el pescado no está afectado por la Marea Roja, "eso se sabe y es bueno que los clientes vengan sin temor". "Si continúa esto, nos puede hacer muy mal, porque igual hay que seguir pagando el local, la luz, el agua y el gas", añadió.
Andrea Kaechele, del local 8, dijo que la gente ha llegado lentamente porque conoce lo que se puede o no comer.
"Se sabe que el erizo y los pescados son un menú autorizado para preparar, porque la clientela asumió que los mariscos están contaminados. El pescado tiene muchas formas de preparación, al horno, frito o a la plancha, son buenas opciones", indicó.
María Serpa, del local 7, dijo que están pensando seriamente en reconvertir la cocinería, mientras no se termine este problema. "Estamos vendiendo carne, pollo y otros productos que no sean mariscos", agregó.
Jimena Silva, del restaurante Angelmó Típico en avenida Angelmó 2460, dijo que la baja en las ventas está estimada en alrededor del 70 por ciento.
"Es muy preocupante, porque en un fin de semana normal en está etapa vendimos 800 mil pesos y el pasado fin de semana no alcanzaron a ser 150 mil pesos", manifestó.
Rosita González, del restaurante Del Mar a su Mesa, es categórica, porque de 100 clientes diarios en su local pasó a tener cero. "En comparación a la misma fecha del año pasado, la baja es del 100 por ciento. Es tan grave el problema, que estoy trabajando el local sólo con mi familia, mis padres y mi hija mayor", sostuvo. El chef del restaurante Vela Mar, de calle Manuel Rodríguez 262, Eduardo Nisa, dijo que pese a que los productos que se ofrecen en el local son de exportación y llegan sellados de planta, el público ha disminuido. "Estimamos la baja en alrededor de un 65 por ciento", comentó.
2.500 pesos cuesta un congrio frito con agregado, sopaipillas y pebre, en el restaurante Del Mar a su Mesa en Angelmó.