Los escenarios que plantea 2016 en el área inmobiliaria
CONSTRUCCIÓN. Las proyecciones de este año hablan de un periodo de ajuste en los precios que no debería considerar un alza tan grande como muchos esperaban.
La economía nacional creció sólo un 2,1% en 2015, lo que no fue impedimento para que miles de personas adquirieran su primera vivienda o algún inmueble como inversión, impulsados principalmente por el anuncio del nuevo IVA a la construcción, que es parte de la Reforma Tributaria, el que entró en vigencia el 1 de enero de 2016.
Las ventas durante 2015 se incrementaron aun cuando los departamentos fueron el tipo de propiedad que más aumentó su valor, según Portalinmobiliario.com, un aumento del 10% durante el cuarto trimestre de 2015, comparado con igual periodo de 2014.
Durante 2016 el ritmo de ventas de propiedades no es similar al año anterior y esto ha encendido la alarma en el sector inmobiliario.
A pesar de las cifras de unidades vendidas, existe un indicador positivo para el sector inmobiliario y son los altos precios de las viviendas, los que se mantienen a niveles históricos.
La baja en un 25% de las promesas de compraventa en los dos primeros meses del año, es un tema que ha preocupado a muchos, pero por el momento no es un indicador que afiance la caída de las ventas en el sector inmobiliario.
ESCENARIOS
Hay varios escenarios que se plantean para este año. El primero viene a derribar el terror del traspaso íntegro del 19% del IVA al costo de la vivienda.
En la práctica, los precios de las viviendas en 2016 deberían encarecerse en un 10 a 12%, no el 19%, ya que la empresa puede manejar los valores, A raíz de este aumento del valor de las viviendas, la demanda podrá disminuir.
Ante ese escenario, las inmobiliarias podrían tomar dos alternativas. La gente no tendrá el aliciente de comprar sin IVA, por lo que las inmobiliarias podrían quedarse con un considerable stock. Ahí nace el segundo escenario posible: las inmobiliarias podrían optar por una estrategia de bajada de precios o, al menos, una estabilización de los valores.
En un tercer escenario, las inmobiliarias podrían asumir el costo del impuesto para incentivar el consumo y atraer al público más reacio.