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Denuncian que en Pargua 80 familias no tienen agua

PROYECTO. Desde hace tres años, los vecinos vienen desarrollando y cumpliendo las solicitudes del Gobierno para contar los recursos, pero hoy no son prioridad.
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Yenny Álvarez Valenzuela

A los pies de la obra pública más grande de Sudamérica, el puente sobre el Canal de Chacao, los habitantes de la localidad de Pargua, comuna de Calbuco, sienten que la modernidad a ellos no llega.

Son 265 las familias que no cuentan con un servicio de agua potable, acorde a la época que vivimos.

Del total, 80 son las familias que simplemente no tienen el vital elemento y las demás cuentan con un suministro más parecido al barro, que a la cristalina transparencia del recurso.

Camiones aljibes y el aporte de bomberos han ido en ayuda de los afectados.

Prioridad

Según la dirigenta de Pargua, Ximena Licandeo, desde hace tres años, el comité de agua potable rural viene realizando gestiones para financiar un proyecto para contar con el servicio.

"Nos han pedido de todo, saneamientos de terreno, elevaciones. En el primer proyecto se habían comprometido como con $180 millones y después de dos años nos dijeron $80 millones y hoy día no tenemos nada", relató la vecina.

Agregó que la explicación de la Dirección de Obras Hidráulicas el año pasado, cuando sí les habían otorgado los recursos, fue que se desviaron a la emergencia del volcán Calbuco y que ahora "no somos prioridad".

Actualmente, los vecinos se están organizando para movilizarse y señalan que de no obtener respuesta "vamos a tomar otras medidas".

Finalmente, Ximena Licandeo enfatizó que ésto les afecta más allá. "Tenemos en paralelo un proyecto de alcantarillado, que está entrampado en la Seremi de Salud, porque si no tenemos agua no tenemos alcantarillado", enfatizó.

El huaso más valiente de Río Blanco

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Con 80 años, Eduardo Riquelme asegura ser "el huaso más valiente de Río Blanco". El 25 de abril de 2015 el lente de El Llanquihue captó la imagen de los efectivos del Regimiento Sangra ayudando a recuperar sus especies en una vivienda colapsada, emplazada cerca del puente sobre el río Tronador. A un año de la erupción, Eduardo Riquelme retornó a la localidad. "Pasé cinco meses en Puerto Montt, uno en el albergue del IND y cuatro en una casa que arrendé en La Paloma. Luego volví para acá. No le tengo miedo al volcán, porque creo que ya no va a pasar ninguna cosa más. Ahora estoy buscando una casita por acá para comprar con subsidio, porque vivo en una que me arrienda un amigo. Estoy agradecido de la ayuda, porque hasta cama me dieron cuando perdí todo, sólo me falta mi casita", dijo.