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Impacto de la Marea Roja hace caer las ventas en el Mercado Angelmó

PROHIBICIÓN. Comerciantes estimaron que sus ingresos han bajado en un 80 % producto de este fenómeno. Llaman a sus clientes a comprar con seguridad.
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Poca gente se observaba ayer en los locales de venta de mariscos y en los restoranes del Mercado Angelmó de Puerto Montt.

El llamado de las autoridades a no comer mariscos de zonas prohibidas, así como la declaración de alerta sanitaria regional que hizo el Ministerio de Salud, provocaron en gran medida que los consumidores dejaran de ir a ese tradicional centro de abastecimiento de productos del mar.

De acuerdo a estimaciones de los propios comerciantes, en un 80 % cifraban la caída de sus ventas.

La presidenta del Sindicato de Comerciantes de Angelmó, Rosa González, sostuvo que el jueves sólo vendió un curanto en su establecimiento.

"La gente puede llegar con confianza. Nosotros, como locatarios, somos bien responsables. No vamos a comprar a quienes lleguen sin la autorización de Salud y Sernapesca, lo que además está siendo vigilado por la Armada, para que no desembarquen lanchas con productos de dudosa procedencia. Es muy válido para asegurar la salud de la población y dar seguridad a nuestros clientes", manifestó.

A su juicio, la baja en el número de clientes ha sido significativa. "Creo que el flujo bajó un 80 %. Ayer (jueves) tuve un grupo de Santiago que venía de vuelta de Chiloé y eso me salvó, aunque se sirvieron puro pescado, pero lo importante es que la gente se vaya conforme y sepan que uno está preocupado de la salud de las personas y de nuestro trabajo", subrayó la dirigenta.

Enfatizó que hay absoluta libertad para consumir piure, erizo, centolla, jaiba, pulpo y pescado.

Rosa González sostuvo que sólo están comprando productos que muestren el etiquetado de las autoridades de Salud, que asegura que fueron extraídos desde zonas seguras, libres de Marea Roja.

Venta de mariscos

Mientras que en los locales de venta de pescado y mariscos, Carlos Guerra, aseguró que las cholgas y almejas que ofrece vienen desde Caleta Quillaipe, en la Carretera Austral, por lo tanto libres del Veneno Paralizante del Marisco (VPM).

"Todo está con su respectivo certificado de extracción y con la toma de muestras de alimentos, que sale negativo el VPM", enfatizó el propietario del local 5 "El Chico Guerra".

Por eso es que llamó a la comunidad "a comprar sin temor estos mariscos, que están obviamente autorizados y visados sus lugares de extracción. Así que no hay ningún problema", enfatizó.

Mientras sostiene esa documentación en sus manos, añade que a pesar de registrar menores ventas, los precios se mantienen en $ 800 el kilo de cholgas y en mil pesos el de almejas, con una promoción de dos mil pesos los tres kilos de cualquier marisco.

En otro establecimiento de ese sector, Sandro Ramos, dijo compartir la decisión de cerrar las áreas con presencia de la microalga Alexandrium catenella, "ya que se resguarda la salud de las personas", afirmó.

En ese local, el N° 7, sostuvo que sólo venden productos certificados, provenientes de Quillaipe y Rolecha. "La gente que viene a Angelmó puede estar tranquila, porque todos podemos mostrar las acreditaciones que demuestran que son mariscos que vienen de lugares libres de Marea Roja. O sea, estamos autorizados para vender", aseguró.

A pesar de ello, reconoció que ya advierte el impacto de la prohibición establecida por las autoridades de gobierno. "Creo que las ventas han bajado en un 80 %", reveló.

Sin embargo, mantiene sus precios, aunque aventuró que de continuar la restricción, habrá menos oferta, lo que podría derivar en un incremento de valores que impongan los buzos mariscadores.

Se hace más difícil

José González llegó ayer en la mañana desde Quillaipe a vender sus 20 mallas de cholgas que extrajo en ese sector de la Carretera Austral.

Dijo que es normal la condición del mar en esa zona, aunque también se han visto afectados por el llamado a no consumir moluscos bivalvos. "Como somos recolectores de mariscos, se nos hace más difícil poder entregar ahora y cuesta llevar el sustento para la casa. Nuestro producto está libre de la Marea Roja y eso es bueno que lo entienda la gente, porque eso nos permite también seguir trabajando", reclamó.

De acuerdo a sus cálculos, la entrega de sus cholgas ha caído en un 60 %, lo que representa también una restricción en los gastos de su familia.

Dijo que las causas de este agresivo Florecimiento de Algas Nocivas (FAN) están en la antigua práctica de apozamiento de mariscos contaminados en zonas libres de la microalga, lo que termina por contaminar nuevas zonas, ampliando el radio de la temible Marea Roja. "Por eso llegó por primera vez a Calbuco", adujo el trabajador.

Con seguridad

El comerciante Jaime González ayer llegó a comprar dos sacos de cholgas, directamente desde las lanchas que permanecían en la caleta.

"Llevo para vender en el campo, por encargos de la gente", dijo, al mismo tiempo que descartaba todo temor a adquirir productos contaminados con la toxina paralizante, la que puede llegar a causar la muerte de quien la consume.

"Otras veces les he comprado a ellos. Además, estoy informado que en el sector que extraen no hay Marea Roja", dijo.

Apoyo del gobierno

En tanto, ayer en la mañana el diputado Patricio Vallespín (DC) sostuvo un encuentro con representantes de 30 caletas de pescadores artesanales de Calbuco, oportunidad en la que solicitó recursos estatales para determinar los alcances de la emergencia.

"Es necesario que los afectados tengan la información para saber qué sectores están en peligro y cuáles están libres de contaminación", dijo. Argumentó que con ese aporte estatal será posible hacer una estimación respecto de los recursos que se requieren para aumentar monitoreos y destinar el personal necesario para ejecutar esas tareas.

Vallespín recalcó que la falta de información está provocando incertidumbre entre los pescadores; por eso, es importante "que se formen comités que participen en comunicación con la autoridad, para poder contar con toda la información necesaria", que debe ser actualizada y detallada una vez por semana.

Su par, Felipe de Mussy (UDI), remarcó que los pescadores artesanales están atravesando "por una situación bastante compleja", por lo que planteó que "es importante que el gobierno se ponga los pantalones, que ojalá los ministros de Economía y del Trabajo se hagan presentes en la región y que a nivel regional se tomen las decisiones pertinentes, en cuanto a que podamos contar con un seremi del Trabajo lo antes posible".

Afirmó que el gobierno debe sacar lecciones de episodios similares anteriores, en cuanto a "aplicar planes de reconversión laboral y en términos de ayuda que se pueda entregar a los pescadores que enfrentan esta compleja situación".

De Mussy dijo que "tenemos que preocuparnos del desarrollo económico de la zona", ya que este fenómeno afecta desde empresas a trabajadores independientes, como los pescadores artesanales, quienes enfrentarán difíciles meses -aventuró- "con prácticamente extracción cero. Por eso hay que ayudarlos a ellos, a sus familias y a sus emprendimientos".

Pescadores afectados

Zoila Bustamante, presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), estimó que el universo de afectados es de unos 2 mil 500 trabajadores, correspondientes al área comprendida por el cierre establecido por la Seremi de Salud, esto es la costa Pacífico, desde el límite regional norte hasta Cucao en Chiloé, así como la Bahía de Ancud, en el Canal Chacao y la zona sur de Calbuco.

La dirigenta también dio a conocer su conclusión respecto del origen del bloom de esa microalga. "Creemos que esto tiene un efecto y se debe a la presencia de la contaminación provocada por los salmones en mal estado", que murieron en los centros de cultivo de empresas salmonicultoras.

Detalló que nunca se habían visto afectados por una situación similar y recordó que "sólo en el año 2007 tuvimos un problema de agua que era de color café, que llegaba desde Aysén. Esa contaminación mató todos los productos, pero menos el loco", enfatizó.

La líder gremial se mostró confiada en que pronto se harán análisis en las áreas de manejo del loco en el sector Estaquilla, con la finalidad de liberar esa zona de la prohibición que les afecta.

La condición de inactividad de los extractores de mariscos preocupa a Jorge Contreras, tesorero de Caleta Anahuac.

"Muchos se van a vincular a la pesca artesanal. Lo poquito que tenemos se va a distribuir en más gente y se va a agravar la crisis, porque tenemos una cuota muy reducida", expuso.

Añadió que los trabajadores del mar forman una sola familia y que se deben apoyar.

$ 2.000 cuestan los tres kilos de mariscos, una promoción que lanzó el comerciante Carlos Guerra, del local 5 de Angelmó. Agregó que a pesar de la baja de clientes, los precios se mantienen.

8 tipos de mariscos bivalvos forman parte de la lista de recursos cuya extracción está prohibida en la zona delimitada por Salud. Se trata de choros, choritos, ostras, almejas, cholgas, navajuelas, navajos y machas. 80 microgramos de toxina por

cada 100 gramos de carne de marisco, es la máxima permitida por Salud. Recientes análisis en zonas cerradas, mostraron hallazgos de más 2.000 mg., de ese veneno paralizante.