El precandidato demócrata estadounidense Bernie Sanders mantuvo ayer un breve encuentro en El Vaticano con el Papa Francisco, quien se apresuró luego a advertir que no está tomando partido en la campaña en ese país.
"Cuando esta mañana (ayer) salí, el senador (Sanders) estaba allí. Sabía que saldría en cualquier momento y esperó para saludarme. Fue un saludo (...), nada más", dijo el Papa a los periodistas durante su viaje de vuelta a Roma desde la isla griega de Lesbos.
"Si alguien piensa que saludar a alguien equivale a interferir en política, deberían ir a ver a un psiquiatra", añadió Francisco.
Según DPA, el Papa suele mostrarse cauteloso para evitar ser utilizado con fines políticos, por lo que suele evitar reunirse con candidatos y limitar sus encuentros formales a otros Jefes de Estado.
"No soy católico pero él irradia. Fue maravilloso reunirme con él", dijo el rival de Hillary Clinton, quien está en El Vaticano para dictar una conferencia sobre temas económicos y sociales en la Pontificia Academia de Ciencias Sociales.
Regreso con refugiados
Francisco regresó ayer a Roma desde la isla griega de Lesbos con tres familias de refugiados sirios, en total 12 musulmanes, invitados a iniciar una nueva vida bajo protección vaticana en parroquias de la Santa S ede.
"Es una gota en el mar, pero después el mar no será más el mismo", dijo el Papa en el vuelo de regreso de Grecia. Atenas y Roma prestaron apoyo en el proceso de reglamentación, contó el Pontífice.