Cuando las condiciones climáticas en esta zona comienzan a empeorar, luego del benigno y cálido verano que nos privilegió, asomándose ya sintomáticos frentes de fuertes vientos y precipitaciones, como antesala del crudo invierno -como todos los del sur- que llegará dentro de algunos meses, la conducta ciudadana que se impone derechamente asumir es la del autocuidado y de una decidida prevención. Y en un cien por ciento, sin dejar detalles por resolver.
Es necesario partir por los propios hogares en los distintos barrios, asegurando prolijamente los cierros, ventanas, chimeneas y techumbres, para que tengan la solidez suficiente para enfrentar -sin daños- los más recios temporales. Así como también limpiar con esmero las canaletas y ductos de desagüe de las viviendas, al igual que -con la ayuda de los servicios respectivos- mantener operativas las alcantarillas de las calles aledañas, a fin de evitar las molestas y perjudiciales inundaciones.
Urge, del mismo modo, verificar a fondo que no sigan habitando familias en las laderas de los cerros porteños considerados peligrosos de derrumbes por la acumulación de aguas lluvias, como ha acontecido en pasadas temporadas de invierno en que se han enfrentado angustiantes y riesgosas experiencias.
En ese mismo contexto precavido y alerta, es oportuno también revisar los sistemas de alcantarillado y de desagües en general existentes en los distintos sectores poblacionales de Puerto Montt, asearlos y equiparlos convenientemente, para que funcionen de manera eficiente aún en las más rudos cuadros atmosféricos.
La conducción vehicular también debe ser especialmente más cuidadosa y prudente, con mal tiempo, por las razones obvias. Pero, sobre todo, cuando lleguen las heladas y escarchas, debido a la resbaladiza transformación de las vías urbanas y rurales, el tránsito debe sobresalir por un rodaje responsable.
Una conducta y actitud eminentemente precavidas, de autoseguridad, -en todos los frentes-, para no ser sorprendidos por los embates de nuestros tradicionalmente rigurosos inviernos, es primordial adoptar con la aconsejable anticipación.